Nadie sabe a ciencia cierta qué era lo que pasaba en el set de esta telenovela sofisticada sobre un grupo mirreyes y lobukis neoyorquinos que lanzó a la fama a Blake Lively y a Chace Crawford, para que la mayoría del elenco se queje amargamente de su experiencia.
En una entrevista con Allure, Blake confesó que no le encantaba protagonizar a Serena van der Woodsen porque era una víbora y ella se sentía responsable de estar enviando el mensaje incorrecto. Por su parte, Crawford comentó en el 2012 que su dignidad se había quedado en alguna parte del set de Gossip Girl. Penn Badgley (Dan Humphrey) dijo que llegó un momento que se planteó renunciar y mejor trabajar como mesero. Con todo, ninguno ha confesado las causas que los hicieron sentirse así.