Gran parte de la razón por la que el elenco aborreció trabajar en este programa fue porque las condiciones de trabajo eran muy injustas y autoritarias. Por alguna extraña razón el show no estaba regido por las estrictas leyes sindicales norteamericanas y los actores recibían un sueldo sumamente bajo por jornadas extenuantes de trabajo.
Austin St. John, quien daba vida al Power Ranger rojo alguna vez dijo en una Comic Con que lo que menos le gustaba es que los actores no tenían posibilidad ni derecho a opinar sobre los diálogos y mucho menos a modificar las líneas, por lo que se avergüenza de muchas de las cosas que su personaje estaba obligado a decir. Pero el que peor la pasó fue David Yost, el Power Ranger azul, quien durante la serie estaba en el proceso de definir su preferencia sexual. Yost dice que un día simplemente abandonó el set, cansado de que creadores, productores, guionistas y directores lo llamaran 'maricón'. Lástima que eran los 90 porque hoy Yost, además de haber obtenido justicia, se habría hecho millonario nada más con las demandas.