Récord de preventa, elogios para todo el reparto y… un intento de boicot; así ha sido la historia de Pantera Negra desde su premiere en Estados Unidos. Todo inició en Facebook cuando un nutrido grupo de supuestos fans de DC Comics llamó a arruinar la puntación de Pantera Negra en Rotten Tomatoes. Este grupo acusa a Marvel y a Disney de pagarle a varios críticos para escribir malas reseñas de las películas de DC: “Dado el incremento de las malas prácticas de Disney para manipular las puntaciones de las cintas de DC, es hora de devolver el golpe a todas sus propiedades y de derribar las acciones de la casa de Mickey por pagar las críticas que perjudicaron a DC.”
La verdad es que considerando la excelente recepción de La mujer maravilla y su 92 por ciento de frescura, todo suena a un simple berrinche. Pero la cosa no terminó ahí. El comunicado, cuyas acciones prometían extenderse hasta el 24 de febrero, también pidió que se difundieran spoilers de Pantera Negra y de extender esta acción a filmes como Avengers: Infinity War.
Naturalmente tanto Marvel como Rotten Tomatoes se pusieron las pilas y denunciaron a la página por hostigamiento, y emitieron comunicados por separado para “no permitir discursos de odio y en cambio sí respetar la diversidad de opiniones, siempre y cuando sean bien intencionadas”.
Todo parecía quedar en una anécdota, pero las cosas tomaron un giro interesante en estos días cuando se acusó al autor de la publicación de tener una agenda política de derecha. De acuerdo a un reporte del Huffington Post, el moderador es el mismo detrás la página: Down With Disney’s Treatment of Franchises and its Fanboys, la cual también creó controversia alrededor de Star Wars: Los últimos Jedi, acusando al director Rian Johnson de “introducir muchos personajes femeninos en el universo de Star Wars”.
Por su parte, el director de Pantera Negra, Ryan Coogler, opinó lo siguiente: “Lo que yo espero es que todo mundo vea el filme. Mi deseo es compartir la cinta con todas las audiencias sin importar sus afiliaciones políticas”. Esperemos esto sea suficiente para apaciguar la polémica y que los 3,700 que dijeron 'sí' a boicotearla, prefieren primero ver de qué va y después criticarla.