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    Uma Thurman: "Harvey Weinstein abusó de mí, pero Quentin Tarantino intentó matarme".

    La protagonista de la sádica saga 'Kill Bill', rompe el silencio después de catorce años para contar detalles sobre el accidente que sufrió en medio del rodaje de una de las películas más populares de Tarantino.

    Beatrix Kiddo, violada y golpeada hasta dejarla al borde de la muerte, parece que no es nada más una historia de ficción. Uma Thurman, protagonista de la sádica saga Kill Bill, rompió el silencio y compartió para The New York Times todos los abusos que sufrió no nada más por parte de Harvey Weinstein, también de Quentin Tarantino. 

    Durante años fueron considerados una de las mejores duplas de Hollywood. Pero Thurman, la musa y protagonista de las películas más populares de Tarantino como Pulp Fiction, tuvo que esperar catorce años para confesar que estuvo apunto de perder la vida mientras filmaba Kill Bill: Vol 2.  

    Los que somos (o éramos) fans de Tarantino, recordarán los créditos del segundo y último filme de la saga en donde The Bride (Thurman) está conduciendo un convertible azul mientras se escucha "Goodnight moon". Su cabello se mueve al compás del aire y la cámara la sigue mientras conduce por una autopista en la frontera de México. Su cara lo dice todo, Beatrix ha sufrido y algo está tramando. Pero años más tarde, al igual que Kiddo, Uma quiere venganza. 

    Quentin le ordenó a su "adorada musa" que nadie más que ella podía conducir aquel convertible para dicha escena. Nada de stunts ni pantalla verde. Quizás pareciera una indicación normal de cualquier director, pero Thurman asegura que aquello no era un auto, sino una caja de la muerte. 

    "Quentin entró a mi trailer y me dijo que no quería escuchar un no por respuesta, como cualquier director", dijo Thurman. "Estaba furioso porque les hice perder bastante tiempo. Pero yo tenía miedo. Me dijo: 'Te prometo que el auto está bien. Es una ruta en línea recta'. Finalmente me convenció y me odenó: 'Llega a las 40 millas por hora porque sino tu cabello no volará de manera correcta y te obligaré a hacerlo de nuevo'. Me subió a una caja de la muerte. El asiento no estaba bien atornillado y el camino estaba arenoso y repleto de curvas". 

    Tarantino no respondía a ningún comentario. Uma cuenta que varias personas del equipo de producción le adviertieron de las malas condiciones del vehículo, pues había sido modificado de último minuto de manual a automático. Ella insistió en que un stunt hiciera la escena, pero Tarantino dijo que no. 

    Le tomó quince años conseguir las imágenes de aquella, literal, trágica escena. Thurman perdió el control del vehículo, se estrelló contra una palmera y terminó en el hospital con lesiones graves. En el footage que la actriz por fin tiene en su poder, se ve como lucha por mantener el control del auto pero se estrella y posteriormente su torso se contorsiona agitadamente hasta que miembros del staff logran sacarla de aquella chatarra. 

    El volante estaba en mi vientre y mis piernas se aplastaron debajo de mí. Sentí un dolor lacerante y pensé: 'Dios mío, nunca volveré a caminar'. Cuando volví del hospital con collarín, las rodillas dañadas y una conmoción cerebral, quería ver el auto, estaba muy molesta. Quentin y yo tuvimos una pelea enorme, y lo acusé de intentar matarme. Él estaba furioso, lo comprendo, seguramente su intención no era esa...

    Dos semanas después del accidente, Uma firmó un documento que liberaba a Tarantino y a la casa productora de Harvey Weinstein, Miramax, de cualquier consecuencia provocada por el futuro dolor y sufrimiento de la actriz. 

    En cuanto a Harvey Weinstein, Thurman cuenta que tras el éxito de Pulp Fiction, el productor intentó abusar de ella en una suite del Hotel Savoy de Londres y desde entonces todo cambió para ella. 

    "Lo conocía perfectamente desde antes de que me atacara. Sabía el tipo de hombre que era. Pasaba horas halagándome y prometiéndome cosas materiales. Al principio no me sentía amenzanda, pensaba que era un tipo excéntrico. En lo primeros ataques "sólo me empujaba". Intentaba ponerse sobre mí...hacía todo tipo de cosas desagradables. Y con el tiempo... sólo te queda volverte como un animal que intenta escabullirse todo el tiempo, como un lagarto". 

    Uma cerró la entrevista diciendo que le tomó 47 años entender que quien de verdad te quiere, no te lastima. Por fin comprendió que no vale la pena arriesgar su integridad por alguien que no valora su vida. 

    Harvey abusó de mí, pero Tarantino intentó matarme

    Ahora que es madre de tres hijos y ha participado en más de 67 producciones, entiende que es hora de que las mujeres en el cine y en el mundo evolucionen: "Me tomó mucho tiempo porque creo que, como mujeres, estamos condicionados a creer que la crueldad y el amor de alguna manera tienen una conexión y ahora es época en donde necesitamos evolucionar ".

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