En una dinámica, sencilla y emotiva ceremonia se llevó a cabo la 45a. entrega de los premios ANNIE, que cada año celebra a lo mejor de la animación. El nombre de México se escucho varias veces en el Royce Hall de la UCLA desde el momento en que Coco ganó su primer ANNIE por Storyboarding. Le siguieron diez más, haciendo de Coco el primer largometraje animado en ganar 11 de estos premios. Mulan de Disney, Los increíbles de Pixar e Intensamente (del binomio) habián sido, hasta hoy, las mayores ganadoras de estos estudios con 10 premios.
Después de ganar edición y efectos de animación, le toco el turno de subir al escenario a Michael Giacchino y equipo para recibir el cuarto ANNIE de la noche por su música. La compositora y letrista Kristin Anderson-Lopez fue a la primera ganadora que se le quebró la voz: "Sin nuestra cultura no estaríamos aquí" -dijo. Le siguió el triunfo de otro mexico-americano, Daniel Arriaga, quien tuvo a cargo el diseño de todos los personajes. Muy emocionado, también reconoció a sus raíces y cultura, dejando en claro que Coco es tan de Pixar como de México. Y es que la gran cantidad de mexico-americanos que participaron en la película, la convierten en un logro artístico de una comunidad y de una culura que, por migrante, ha sido históricamente menospreciada de uno y otro lado.
Así que antes de que los haters de siempre empiecen con aquello de que no entienden por qué estamos tan contentos si Coco no es una película mexicana, podemos decirles que cada uno de los ganadores siguientes en las categorías de animación de personajes, diseño de producción y guion, tuvieron palabras de cariño y reconocimiento para México y su gente por haberles servido de inspiración. Uno de los pocos que no dijo nada al respecto fue Anthony González, quien se llevó el ANNIE por mejor doblaje, pero se lo perdonamos porque el pobre estaba demasiado emocionado.
Otro emocionado, por estar en su alma-mater y por ganar el ANNIE a mejor dirección fue Adrian Molina: "...lo dedico a la toda la gente maravillosa en México que me dijo: 'por favor cuenta bien lo que es esto'. Espero haberlos hecho sentir orgullosos." Pero los discursos que se llevaron la noche fueron los de la productora Darla k. Anderson y del director Lee Unkrich, quien dedicó su premio al equipo de producción: "Gracias por hacer esto posible, por ayudar a realizar una cinta que construye puentes en vez de muros."