Carrie Fisher ganó anoche un Grammy póstumo en la categoría de Mejor álbum ‘hablado’, por la grabación del audio-libro The Princess Diarist, una memoria basada los diarios que escribió mientras interpretaba a la Princesa Leia durante el rodaje de la primera película de Star Wars, allá por 1976. La actriz, que falleció en diciembre de 2016, venció en la terna a Bruce Springsteen, Bernie Sanders y Mark Ruffalo, entre otros. Su triunfo fue anunciado durante la pre-ceremonia televisada.
Fisher ya había sido nominada al Grammy en 2009 por su audio-libro: Wishful Drinking y aunque nadie duda que la actriz merecía el honor, al mismo tiempo no se puede dejar de pensar que tuvo mucho que ver las ganas de rendir un homenaje a una mujer que además de icónica actriz, fue una gran escritora y narradora oral. Bien por los Grammy y por Billie Lourd, la actriz de 25 años de Scream Queens e hija de Fisher, quien publicó en Instagram una foto de las dos sobre la alfombra roja:
"Princess Diarist fue la última cosa de trabajo que hicimos juntas mi 'momby' y yo. Ojalá estuviera aquí para que me llevara por la alfombra roja vistiendo un extraño atuendo floral, pero en vez de eso vamos a celebrar al estilo de Carrie: en la cama viendo la televisión tomando Cocas frías y fumando cigarros electrónicos. Estoy más que orgullosa."