Nadie cuestiona la relevancia de los movimientos #MeToo y #TimesUp pero muchos empiezan ya a cuestionar si todo el asunto del acoso sexual no está empezando a convertirse en una cacería de brujas o si simplemente todas las alimañas están saliendo desde que se abrió la tapa de la alcantarilla.
Cassey Affleck ganó el año pasado el Oscar a Mejor actor por la cinta Manchester junto al mar, y la tradición de la Academia dicta que a él le corresponde entregar el Oscar a Mejor actriz de este año. Sin embargo, el actor acaba de anunciar que declina este honor y que incluso no asistirá a la ceremonia de premiación.
De acuerdo a Deadline, un representante de la Academia afirmó que Affleck se disculpó alegando que no quiere quitarle atención a la premiación ni al gran trabajo que se realizó este año. Por lo pronto ni Michael De Luca ni Jennifer Todd, productores de la ceremonia del Oscar, han dicho quién podría ocupar su lugar.
La decisión de Affleck viene de las acusaciones en su contra por abuso sexual en el set del documental sobre Joaquin Phoenix: I’m Still Here, que Casey dirigió. Las demandantes son la productora Amanda White y la cinefotógrafa Magdalena Gorka, quienes lo acusaron desde antes que la cinta se estrenara en el 2011. Desde octubre empezó a circular una petición, que a la fecha ha recaudado 20,000 firmas, para que la Academia no le permitiera entregar el premio a la que sea elegida como mejor actriz este año.