Ayer por la mañana Tiffany Haddish parecía muy relajada al principio y a partir de la primera vez que se equivocó, se puso nerviosa y todo se fue cuesta abajo… muy abajo; se confundió varias veces, no dejaba hablar a Andy Sarkis, dijo ‘aircraft’ en lugar de ‘your craft’ y pronunciar Ebbing, y los nombres de muchos de los nominados, le fue prácticamente imposible. La pobre mujer trataba al principio de restarle importancia pero a poco empezó a ganarle la tensión. Al final Haddish le preguntó a Sarkis si él quería leer las nominaciones a Mejor película y él contesto: “Noo, mejor juntos ¿qué podría salir mal?”
Nadie tuvo problema en reconocer ayer a Andy Sarkis al primer golpe de pantalla, pero la mayoría de nosotros no teníamos idea de quien era la mujer que lo acompañaba. Ella es Tiffany Haddish, una actriz más o menos nueva que en 2017 coprotagonizó con Queen Latifah, Regina Hall y Jada Pinkett Smith la cinta Girls Trip, que no se ha estrenado en México.
¿Y por qué se eligió a esta extraña pareja para presentar a los nominados al Oscar? La versión oficial es que son protagonistas de dos de las películas más taquilleras de 2017 y que por lo tanto sus rostros eran parte de la ‘identidad’ de 2017. Bullshit, como dirían en L.A. Dicen que la verdadera razón es que la Academia ya no sabe cómo hacerle para reconocer el trabajo de Andy Sarkis como actor de CGI, y que la presencia de Tiffany se debe a un par de Hashtags: #OscarsSoWhite y #TimesUp, pero sobre todo a que Girls Trip es la primera película afroamericana en recaudar más de 100 millones de dólares.
Curiosamente, Tiffany no ha sido crucificada en las redes sociales; parece ser que tuvo una infancia muy difícil y es posible que no sepa leer bien. También puede ser que estuviera cruda o que la desmañanada le haya afectado demasiado. Finalmente nadie entiende la abominable tradición de anunciar a los nominados a las 5:00 a.m. de Los Ángeles. Haya sido lo que haya sido, y aunque sus desvaríos hicieron las nominaciones muy divertidas, le quitaron solemnidad a un momento que muchos esperamos con emoción cada año. Quizá un ensayo con las listas de finalistas no vendría mal para el próximo año ¿cómo ven?