Cuando se anunciaron el 20 de diciembre pasado a los finalistas para las nominaciones a los Premios de la Academia, todo el mundo quedó sorprendido cuando La forma del agua no fue considerada en la categoría de Mejor maquillaje y peinado, sobre todo cuando el trabajo de Del Toro ya fue reconocido por esta rama de la Academia con una nominación para Hellboy: el ejército dorado y con un Oscar para El laberinto del fauno, y sin duda el hombre-anfibio de La forma del agua está a la misma altura de estas y otras criaturas salidas de la peculiar imaginación del director.
En ese momento parecía ser que la decisión podría provenir de que la Academia consideraba que los extraordinarios efectos de la película eran una cuestión más de CGI que de maquillaje, pero entonces podría decirse lo mismo de Guardianes de la Galaxia Vol.2, Bright, e incluso de La vigilante del futuro, Ghost in the Shell, cintas que sí estaban entre los finalistas junto con Las horas más oscuras, Yo, Tonya, Wonder y Victoria y Abdul, que tienen trabajos más tradicionales de caracterización.
Y si bien la transformación de Gary Oldman en Winston Churchill es un trabajo de maquillaje impresionante y es común que las cintas de época, como Victoria y Abdul, siempre sean consideradas, la mención de Yo, Tonya quizá sea la más fuera de lugar... finalmente sólo logró que Margot Robby se viera un poquito fea.
El asunto es que aun quedaban ciertas esperanzas de que los miembros de la Academia recapacitaran antes de dar su veredicto sobre las tres cintas que podrían integrar la categoría, pero estas finalmente fueron Las horas más oscuras, Guardianes de la Galaxia Vol.2 y Wonder. Nunca sabremos las verdaderas razones detrás de la decisión, pero lo cierto es que La forma del agua se merecía estar incluída en la terna. Doug Jones es un hombre-anfibio de cuerpo completo gracias a capa tras capa de látex, horas de maquillaje con aerógrafo y el arte de los mejores creadores de monstruos fantásticos… y entrañables, como este.
