El nombre de la serie se refiere a las cercas formadas por palos de madera color blanco, sumamente características de los suburbios estadounidenses y que representan este estilo de vida tan representativo del American Way of Life. Fue otra serie familiar que de 1992 a 1996 nos deleitó con los extraños sucesos que sucedían casi a dirario en el pequeño pueblo de Rome, Wisconsin, donde aparentemente ocurrían todos los crímenes registrados en Estados Unidos. El encargdao de lidiar con tanta tragedia era el Sheriff Jimmy Brock (Tom Skerritt), casado con Jill (Kathy Baker), la doctora del pueblo, con la que tenía tres hijos Kimberly (Holly Marie Combs), Mathew (Justin Shenkarow) y Zachary (Adam Wylie). La serie aprovechaba cada evento, que iban desde la violación hasta la combustión espontánea, para dar una lección moral.
Es hora de recordar aquellas series con temáticas moralinas, espirituales y religiosas, que por alguna extraña razón fueron muy populares e incluso muy longevas, señal de que a varios les gustaban, no se hagan