Aunque está protagonizado por mujeres, este no es un mero universo femenino; la historia sólo se vale de las diferentes circunstancias de cada una para mostrarse: Maddie (Reese Whitherspoon) es la típica excelente ama de casa y aparente madre ejemplar, que a pesar de tenerlo todo está tan insatisfecha con su vida, que siempre anda metiéndose en los problemas de los demás; Celeste (Nicole Kidman), rica, guapísima y felizmente casada, añora los días en que era una abogada famosa y Jane (Shailene Woodley) es una joven madre soltera recién llegada a Monterey que busca una nueva vida.
Dentro del micro cosmos en el que se convierte cualquier pueblo chico, el trío de amigas encuentra su infierno en Renata Klein (Laura Dern) una millonaria empresaria, madre sobreprotectora, que se siente culpable por seguir trabajando. Y cada una va de la mano con los hombres que tienen por pareja y por los hijos que han tenido con ellos, porque finalmente cada decisión y cada acción que toman está marcada por ellos.