No es novedad que James Franco esté inmiscuido en una polémica producción, pero en esta ocasión me atrevo a decir que existen dos factores a su favor (o en contra): la trama inspirada en Tommy Wiseau y él mismo como director.
En 2003 llegó a la pantalla grande una historia que se convirtió en un filme de culto debido al tremendo desastre que era: The Room. Esta película es considerada una de los más grandes fiascos en la historia del cine. Literal.
Franco decidió convertirse en este "cineasta" con ayuda de una peluca, pupilentes y su propia excentricidad, pero no les puedo asegurar que vaya a ser un éxito o que se merezca su nominación en los Globos de Oro a Mejor Película de Comedia.