Abrams dice que a una película la hacen sus detalles: las cosas que apenas se ven, lo que no se dice, es lo que logra crear los momentos que hacen que la audiencia sienta y experimente la historia que están viviendo los personajes y conforman los pequeños guiños que comienzan a formar parte de un estilo. Pero advierte también que lo importante es no clavarse y dejar ir lo que no funciona, para lo que puso como ejemplo a The Twilight Zone, su programa favorito cuando era niño: “Me encantaba que siempre contenía ideas increíbles, comentario social, género, realidad transformada… todo en un show de media hora que se filmaba con una cámara. Simple y al grano.”
Ahora que comienza el año, el director nos comparte su fórmula para convertir tu pasión en tu trabajo. Sólo algunos maestros jedi lo pueden conseguir...