-ÚLTIMO AVISO DE SPOILER-
He visto de nuevo Star Wars: Los últimos jedi y no he cambiado de opinión: la escena de resurrección de Leia es odiosa. Aclaro que no soy un warsie ultra, pero un personaje de esta talla –no sólo dentro de la saga sino dentro de la historia moderna del cine– no se lo merecía. ¿En verdad es lo mejor que pudieron hacer para una figura de este calibre?
Recapitulemos: Cuando Ben Solo va a atacar la nave donde se encuentra su madre es un momento tenso, emotivo y climático, digno de la familia más disfuncional de la galaxia. ¿En verdad será capaz de hacer con su madre lo mismo que hizo con su padre? En un acto simbólico, el adolescente berrinchudo no aprieta el gatillo y deja a sus naves escolta que hagan el trabajo. La artillería pega en el puente de la nave que se hace añicos. La Generala da la espalda a la explosión y sale proyectada al espacio entre pedazos de vidrio y metal. La vemos flotando en el espacio, en paz, iluminada por la luz de una estrella cercana. Después vemos su rostro y sus manos congelarse, poco a poco...
Y en ese momento uno cree que se ha hecho un tributo responsable al personaje y a la actriz Carrie Fisher, quien falleció el 27 de diciembre pasado, a poco menos de un año del estreno del Episodio VIII.
Pero empieza a moverse... Creemos que habrá un grandioso remate. Con la mano empieza a mover los escombros espaciales, abre los ojos y... ¡qué demonios! La princesa vuela estática hacia la nave. Entra a lo que queda de ella y termina en cama y en coma. Los últimos jedi es bastante disfrutable, pero esos segundos se convierten en el momento más vergonzoso de la cinta. Incluso de las dos últimas entregas.
No podía creer lo que había visto. Era penoso, forzado y fuera de tono. Me recordó más a Julie Andrews volando como Mary Poppins que a lo que había visto en cualquier mujer dentro del mundo Star Wars. Si aún tenían que mantenerla viva, cualquier otra cosa hubiera sido mejor. Incluso que no explicaran cómo había sobrevivido. En verdad espero que, por lo menos, algún valiente se haya opuesto a esta escena en un focus group (amigo, si te corrieron por decir la verdad, valió la pena). Pobre George Lucas, se ha de haber retorcido. ¿En verdad Leia se merecía esta escena?
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La única explicación que pude darme la encontré leyendo una pieza de Vanity Fair Estados Unidos en la que rescatan una anécdota del monólogo convertido a libro Wishful Drinking en donde la autora Carrie Fisher, fiel a su espíritu bromista –que tuve oportunidad de comprobar en vivo en Celebration Star Wars del 2015–, decía que cuando muriera quería que se dijera que "se ahogó bajo la luz de la luna, estrangulada por su propio bra".
La frase es una reacción a lo sucedido el primer día filmación de Star Wars: Una nueva esperanza cuando George Lucas le dijo que se quitara el sosten porque en el espacio exterior no había ropa interior. Su teoría era que el cuerpo se expande pero la ropa interior no, así es que podría morir estrangulada por su propio bra.
En fin. A pesar de esta terrible escena, será interesante ver qué pasa con Leia en el futuro. Pensemos también que de los tres actores de la trilogía original (1977-1983) que han aparecido en ésta (2015-2019), paradójicamente es la única que continua viva en la saga. Entonces, ¿sí habrá una muerte digna para ella? O simplemente dejará de aparecer en el Episodio IX con un artilugio de guión... Ahí te la encargamos mucho JJ Abrams.
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