A todos sorprendió que All the Money in the World recibiera tres nominadciones para los Globos de Oro en las categorías de Mejor Director, Mejor Actriz de Drama y Mejor Actor de Reparto cuando la cinta aún no había sido vista por nadie de la prensa ni de la crítica. Incluso se esparció el ridículo rumor de que la Hollywood Foreign Press Association la había nominado sin verla. Pero lo cierto es que Ridley Scott tenía un As bajo la manga: su enorme experiencia como uno de los más reconocidos directores de Hollywood.
Después de los escándalos sexuales en los que estuvo involucrado Kevin Spacey, los inversionistas y distribuidores de All the Money in the World anunciaron que retirarían su apoyo. El director tomó entonces una decisión drástica, costosa y prácticamente imposible: borrar de la cinta a Kevin Spacey, quien interpretaba a John Paul Getty, y poner en su lugar a Christopher Plummer.
All the Money in the World narra los sucesos después del secuestro del nieto de 16 años de John Paul Getty en 1973. El billonario petrolero se negó a pagar el rescate alegando que tenía otros 14 nietos y que ceder a las exigencias de los secuestradores sólo los pondría en peligro, además de alentar esta conducta criminal. Cuando los secuestradores demostraron brutalmente que estaban dispuestos a todo, Gail (Michelle Wiliams), la madre de John Paul Getty III, hizo todo lo posible para salvar a su hijo, incluso aliarse con Fletcher Chase (Mark Wahlberg), uno de los asesores de Getty, para ganar esta carrera contra el tiempo.
Según Variety, apenas el pasado 20 de noviembre Scott comenzó a refilmar las escenas en las que Spacey había estado involucrado. El editor fue reemplazando las escenas a medida que se filmaban y al mismo tiempo TriStar Pictures elaboró un nuevo trailer y demás material publicitario. El jueves 30 finalizó el rodaje en Roma y el 4 de diciembre logró presentar, en una proyección privada, una copia semi terminada de la película, apenas tres días antes de que los miembros de la HFPA tuvieran que entregar sus votos. Safe in home.