Daniela Vega era sólo una asesora para la construcción del guión de Una mujer fantástica, quinto largometraje del director argentino Sebastián Lelio (Disobedience, su debut en idioma anglosajón a estrenarse en 2018, sería el sexto).
Lelio en Alemania y Daniela desde Chile, sostenían pláticas vía Skype para que el realizador pudiera construir al personaje de Marina Vidal, una mujer transexual que se ve en conflictos y humillaciones sociales al morir su pareja 20 años mayor.
No fue sino hasta una etapa avanzada del guión, que surgió la idea de que la actriz de 28 años -quien inició su cambio transexual en la adolescencia y acudió de oyente a una extinta escuela de teatro-, fuese la protagonista de una película que sólo ha sumado nominaciones y premios; entre ellos el Oso de Plata por Mejor Guión en el Festival de Berlín 2017 y tres galardones Fénix a Mejor Largometraje, Dirección y Actuación Femenina.
Y es que...La participación de Daniela en esta película no era lo más obvio, de inicio no se le hizo casting y en cine sólo había actuado en La visita (2014) del director Mauricio López, donde encarna a Felipe, un joven que regresa a su hogar paterno como un transexual, incomodando a su conservadora familia. Esta cinta, por cierto, trajo a Daniela Vega a tierras mexicanas en 2015, al ser parte de la selección de El Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG). Les dejamos foto del recuerdo:
La semana pasada Daniela se convirtió en la primera actriz trans en ganar en la categoría de Mejor actriz en los Premios Fénix. Su cinta también se llevó el premio a Mejor director y Mejor película.