Sam Anderson fue uno de los personajes más desesperantes en la historia de The Walking Dead, llámenme cruel, pero gracias a su cobardía murió uno de los intereses amorosos más entrañables de Rick Grimes: Jessie Anderson.
Y aunque el curso de este personaje es diferente en la serie y en el cómic, su final funesto es el mismo en ambas líneas narativas. En fin, después de que comenzó a llorar mientras Rick, Carl, Michonne, su madre y su hermano se escabullían entre una horda de walkers, ahora este actor llamado Major Dodson, es un puberto bastante feliz.