Las grandes figuras del cine mexicano rebasaron cualquier tipo de frontera, incluso la del espacio exterior, pues Mark Hamill (a.k.a. Luke Skywalker) confesó que cuando era niño jugaba con marionetas del genio de la comedia mexicana: Cantinflas.
"Cuando era pequeño mi papá estaba en la marina y vivíamos en San Diego, por lo que iba constantemente a Tijuana, lugar donde compré mi primera marioneta de Cantinflas", dijo Hamill durante la conferencia de prensa de Star Wars: El último jedi en la Ciudad de México.
El actor, quien dio vida al hijo de Anakin Skywalker desde 1979, confesó que el mismo Luke tiene muchas cosas que aprender de los latinos, pues son un ejemplo de unión y de resilencia ante las adversidades.
"Siempre quieren hacer lo correcto, más que por interés personal, por defender el bien. Son un ejemplo de unión y solidadridad ante los menos afortunados", cuenta Mark. "Además, todo aquel que viva en Los Ángeles, San Diego, San José, es imposible que no ame a la cultura latina. Cuando viví en California me encantó que la gente es muy cálida, siempre nos hacen sentir parte de su familia".
Daisy Ridley, quien da vida a Rey desde The Force Awakens, el director Rian Johnson y el productor Ram Bergam, también estuvieron en territorio mexicano promocionando la nueva entrega de este universo cinematográfico titulada The Last Jedi.
"Debido a que era el episodio de en medio, mi trabajo era retar a los personajes e inyectar un poco más de obscuridad", dijo Johnson, quien tomó la batuta que J.J. Abrahams después del episodio VII. "Lo primero que pensé cuando empecé a trabajar fue que debía sentirse como una película de Star Wars y eso para mí significaba diversión y aventura. Mi tarea era continuar con el tono que dejaron J.J. y George, es decir, humor, sentido de aventura y un toque de obscuridad".
Daisy, quien es la protagonsita de esta nueva trilogía, confesó que no siente ninguna responsabilidad hacia las niñas que la ven como un modelo a seguir debido a que quien admiran es a Rey y no a ella.
"No siento presión porque no soy Rey, de hecho ella es mucho mejor que yo", cuenta Ridley. "Soy muy afortunada de interpretarla, pero realmente sólo actuo en una película que hace feliz a la gente. Me sorprende la respuesta de la gente, que niños y niñas quieran ser como ella, es conmovedor, pero no me abruma".