El sábado pasado en el Ray Dolby Ballroom del complejo de Hollywood and Highland –el mismo complejo donde se realizarán los Oscares el próximo domingo 4 de marzo–, Alejandro González Iñarritu recibió su quinto Oscar (ya lleva dos como director, uno de mejor película y uno de guión original). A diferencia de aquellos, éste lo obtuvo sin competir y le fue entregado durante la ceremonia de los Premios Honoríficos de la 9na edición de los Annual Governors Awards de la Academia de Artes y Ciencia Cinematográficas de Estados Unidos (AMPAS, por sus siglas en inglés).
El cortometraje Carne y arena del director mexicano fue el causante de estos honores por ser parteaguas en las técnicas de realidad virtual. "En reconocimiento de una visionario y poderoso storytelling”, según la Academia. El director lanzó un poderoso discurso de agradecmiento en el que subrayó que la tecnología aplicada en este proyecto deberia de funcionar para abrir las mentes de aquellos que no comprenden aún el terrible fenómeno de la migracion forzada. También sobre el papel de estos hombres y mujeres: “...dispuestos a convertirse en uno de los 6 mil inmigrantes que murieron en los últimos 10 años en el desierto mientras buscaban refugio. Queriendo arriesgar sus vidas y morir con sus niños, en lugar de regresar a sus países, nuestros países que les han fallado, traicionado y abandonado. [...] No sé cuántas personas de las que pronto decidirán el futuro de 800 mil beneficiarios del D.A.C.A. –el programa de Acción Diferida Para los Llegados en la Infancia en Estados Unidos–, tienen el privilegio de conocerlos en persona, verlos a los ojos o escuchar sus historias, pero estoy seguro que si lo hacen y ven la verdadera realidad de primera mano los entenderán y si los entienden, los van a amar, porque como el maestro Tich Nhat Hanh dijo: “El entendimiento es el otro nombre del amor. Si tú no entiendes, no puedes amar”. Recitó en Hollywood.
Los acompañaron su esposa, Heladia, y sus hijos, además de sus inseparables Guillermo del Toro, Alfonso Cuarón y Emmanuel Lubezki. En la velada también recibieron honores el cineasta Charles Burnett, el cinefotógrado Owen Roizman, el actor Donald Sutherland y la directora Agnès Varda, a los que el cineasta les demostró el honor de haber sido reconocido junto con ellos.