El director de películas como Apollo 13, A Beautiful Mind y Rush, tomó la batuta del spin off de Han Solo, titulado Solo: A Star Wars Story, cuando los directores Phill Lord y Christopher Miller dejaron el proyecto debido a las diferencias creativas que sostuvieron con la productora Kathleen Kennedy.
Al principio se anunció que Howard solo filmaría unas cuantas escenas y realizaría un par de arreglos al material ya filmado, pero de acuerdo con Resistance Broadcast, el director volvió a filmar el 80% de la película.
Debido a estos reshoots, el presupuesto para la película se duplicó, por lo que quizás sea esta una de las producciones más caras de Lucasfilms, superando probablemente aStar Wars: Rogue One.
Howard anunció que su participación llevaría tan solo tres semanas, pero después de checar el material que dejaron Lord y Miller, el periodo de tiempo se extendió a tres meses.
El filme tendrá que recuperar la inversión durante su fin de semana de estreno, lo cual implicará un gran reto para el universo cinematográfico de Star Wars debido a que tan solo siete días después se estrena Deadpool 2.