La primera temporada de The Last of Us cerró con uno de los desenlaces más impactantes y moralmente complejos de las series de streming. En él, todos nos quedamos con el corazón encogido y muchas preguntas sobre las decisiones tomadas por Ellie (Bella Ramsey) y Joel (Pedro Pascal).
Después de un largo y desgarrador viaje a través de un mundo devastado por el Cordyceps, Joel logra llevar a Ellie hasta las Luciérnagas que buscaban desarrollar una cura utilizando la inmunidad única de la joven. Sin embargo, también descubre que el procedimiento quirúrgico para crear la cura implicaría la muerte de Ellie, ya que el hongo se encuentra en su cerebro.

Frente a esta revelación, Joel toma una decisión drástica y rescata a Ellie, quien permanece inconsciente durante todo el enfrentamiento. Al despertar, ella le pregunta qué ocurrió y Joel, decidido a protegerla tanto del trauma físico como emocional, le miente y le dice que ya había otros inmunes, pero que no fue posible encontrar una cura. Esta mentira marca un punto de inflexión en su relación.
La escena final muestra a ambos caminando hacia Jackson, que es el asentamiento donde vive Tommy, el hermano de Joel. En medio del silencio y la desconfianza creciente, Ellie le pide que le jure que lo que dijo es verdad y Joel, sin titubear, responde que lo es.

Ese cierre, cargado de tensión emocional, dejó en claro que las consecuencias de las decisiones de Joel —y la desconfianza sembrada entre ambos— jugarán un papel fundamental en la segunda temporada de The Last of Us, que ya está disponible en Max y se ubica 5 años después de los eventos ocurridos en la primera entrega de la serie. ¡No te la pierdas!