Las revelaciones sobre el futuro del Universo Cinematográfico de Marvel fueron una auténtica bomba atómica. Con el anuncio de todas las estrellas que formarán parte de Avengers: Doomdsay, las redes exploraron como si Thor hubiera invocado el rayo más poderoso de todos. Con la llegada de Avengers: Doomsday, los fans se enteraron por fin de quiénes volverán a enfrentarse en la batalla definitiva contra el temible Doctor Doom, el nuevo gran villano.
Pero entre tanta emoción por el regreso de figuras icónicas como Robert Downey Jr., la euforia se mezcló con un poco de humor del actor Simu Liu. El actor de Shang-Chi y la leyenda de los Diez Anillos no sólo confirmó que su personaje estará en la película de 2026, sino que de paso reveló que hasta el momento del anuncio no estaba seguro si su personaje aparecería en la siguiente fase del UCM.
"Sabía que estaba involucrado de alguna manera, pero no tenía ni idea de quién más estaría. No nos dicen nada", contó en una entrevista sobre cómo los miembros del elenco se mantiene a la expectativa sobre con quiénes compartirán espacio en la gran pantalla. ¿Y por qué tanto misterio? Pues porque Spider-Man y Hulk no supieron guardar el secreto.
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Entre risas, Simu Liu le echó la culpa a Tom Holland y Mark Ruffalo por convertir el set de grabación de Marvel en un lugar lleno de secretos. " Tom Holland y Mark Ruffalo nos arruinaron la vida a todos. Ahora, no nos dicen nada", bromeó Liu, haciendo referencia a los momentos en los que los actores han tenido un lapsus brutus y han hablado sobre todo aquello que debían mantener en el misterio.
Como muchos saben, Tom Holland ya es famoso por soltar spoilers sin darse cuenta, que van desde revelar muertes importantes hasta contar escenas completas en entrevistas. Por otro lado, Mark Ruffalo tampoco se ha quedado atrás. El actor de Si yo tuviera 30 una vez transmitió por accidente el inicio de Thor: Ragnarok en Instagram Live, un error que difícilmente podrá ser olvidado por los productores de Marvel.
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La reacción de Marvel ante tantos deslices fue simple pero drástica. Si no podían guardar el secretos entonces lo mejor es que nadie tuviera acceso a la información. Ahora, los guiones llegan incompletos, los nombres del reparto se mantienen en secreto hasta el último momento y hasta las escenas se graban sin contexto, donde los actores graban sus secuencias sin saber exactamente qué está pasando en la trama.
