Hay series que se convierten en parte de nuestra vida. Algunas como Friends nos hacen reír, otras nos hacen llorar como Grey's Anatomy, y unas cuantas más como Black Mirror nos dejan con uno que otro trauma que no se supera tan fácilmente. Pero no todo en la televisión es un arcoíris al final del camino, sino que a veces, una historia se atreve a ir tan lejos que el público no lo perdona.
No estamos hablando del final de Game of Thrones que dejó a varios con un mal sabor de boca, sino. de una serie que marcó historia en la ciencia ficción y que, hace casi tres décadas, logró enfurecer a una buena parte de sus seguidores. Todo ocurrió con la emisión de un capítulo tan oscuro e incómodo que varias televisoras decidieron simplemente no transmitirlo en su canal sino hasta años después de su estreno original.
Todos amaban a Los Expedientes Secretos X, la serie protagonizada por David Duchovny y Gillian Anderson. Esta joya de los noventa conmocionó a los espectadores al mezclar misterio, fenómenos paranormales, teorías de conspiración y las vidas personales de dos detectives, que tenía a todos pegados a la televisión. Pero en 1995, durante su tercera temporada, llegó un episodio que en opinión de muchos fue más allá de lo permitido.
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Se trata de "Oubliette", el capítulo número ocho de la tercera entrega de Los Expedientes Secretos X. Desde su estreno original en Estados Unidos, el episodio causó reacciones tan fuertes que cuando llegó a las televisoras de otros países, algunos canales decidieron censurarlo, mientras que otros optaron por no incluirlo en su programación habitual.
¿QUÉ PASÓ EN "OUBLIETTE" Y POR QUÉ FUE TAN POLÉMICO?
La historia se sitúa en Seattle y gira en torno a Carl Wade, un fotógrafo aparentemente normal que oculta una obsesión perturbadora: Amy Jacobs, una adolescente de tan solo 15 años. Después de acecharla durante días y fotografiarla a escondidas en su escuela, Wade decide secuestrarla durante la noche, justo delante de su hermana menor.
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Pero la historia da un giro inesperado cuando aparece Lucy Householder, una mujer que trabaja en una cadena de comida rápida, quien 20 años antes, fue víctima de un secuestro similar. Lo escalofriante es que Lucy comienza a experimentar una serie de síntomas físicos y sensaciones que coinciden exactamente con lo que le está sucediendo a Amy. En ese momento, los agentes Mulder y Scully entran en acción.
Aunque el capítulo tiene elementos paranormales, el episodio escandalizó al público por su tono crudo y su enfoque en el sufrimiento de las víctimas. La historia tocó temas de abuso, trauma, y el impacto psicológico de una experiencia tan impactante como la de un secuestro, la cual fue demasiado para algunos espectadores. A diferencia de otros capítulos que abordaban extraterrestres, clones o monstruos imaginarios, "Oubliette" fue brutalmente realista.
