Amantes de historias como las de Happiness, Rumbo al infierno o la tan querida Estamos muertos, es momento de prestar atención porque tal vez han pasado por alto un título en Netflix que podría cautivarlos con su horror y misterio tanto como las producciones anteriores.

Resulta que el catálogo de la N roja cuenta en sus filas con un k-drama ambientado en la primavera de 1945, durante el dominio japonés en Corea. La trama sigue al inesperado equipo entre Jang Tae-sang (Park Seo-joon), el hombre más rico de Gyeongseong- también propietario de la Casa del Tesoro Dorado- y a Yoon Chae-ok (Han So-hee), una investigadora especializada en encontrar personas desaparecidas.
Impulsados por el deseo de Chae-ok por dar con el paradero de su madre desaparecida una década atrás, ambos comienzan a investigar el por qué cada vez más personas de la ciudad se esfuman sin razón aparente, lo que los llevará a descubrir la existencia de una terrible criatura que jamás imaginaron posible. El inusual equipo es quien lleva toda la narrativa de esta serie llamada El monstruo de la vieja Seúl.

Mientras que Tae-sang es un hombre con una enorme perspicacia y gran habilidad social Chae-ok es experta en en el uso de armas, cuchillos y toda clase de maquinaria por lo que las características de ambos se combinan a la perfección tanto para indagar acerca del misterio que los envuelve como para combatir los peligros que acechan desde las sombras.

El monstruo de la vieja Seúl es una serie que cuenta con dos temporadas, la primera de ella con 10 episodios y la segunda con 7. Si estás acostumbrado al conteo normal de los dramas coreanos, que usualmente es de 16 capítulos, no se te hará pesado que terminar pronto las dos temporadas.
La historia de esta serie no sólo aborda el terror desde lo físico, sino que su temática, que muestra heridas humanas y la ansiedad constante del deseo de sobrevivir, se convierte en un excelente drama de suspenso aterrador. ¿Estás preparado para esta dosis de horror?