Un equipo de investigadores de la Universidad de Texas en Austin desarrolló una innovadora inteligencia artificial capaz de decodificar la actividad cerebral y convertirla en texto. Esta tecnología, que podría representar un avance crucial para personas con afasia, se basa en el uso de inteligencia artificial para interpretar señales cerebrales y traducirlas en lenguaje escrito.
Las personas que han sufrido un accidente cerebrovascular o padecen esclerosis lateral amiotrófica (ELA) pueden perder la capacidad de comunicarse verbalmente, aunque su actividad cerebral continúe funcionando. Esto los deja atrapados en su propio pensamiento, sin posibilidad de expresarse. Con el objetivo de ayudar a estos pacientes, desde 2023, el equipo de Texas trabajó en el desarrollo de un "decodificador semántico" que permite traducir la actividad cerebral en texto.

Hasta ahora, los métodos para interpretar el pensamiento humano han sido invasivos o poco eficaces. Algunos requieren la implantación de chips en el cerebro, mientras que otros exigen que el paciente permanezca inmóvil en un escáner durante largas horas. La nueva tecnología desarrollada en Texas es no invasiva y necesita solo una hora de entrenamiento para operar eficazmente. Además, la IA puede utilizar datos de un paciente para mejorar su desempeño con otro, acelerando el aprendizaje.
En los experimentos realizados, tres voluntarios escucharon podcasts mientras estaban en un escáner por 16 horas. Los datos obtenidos fueron procesados con GPT-1 de OpenAI para traducir la actividad cerebral en texto. Sorprendentemente, el decodificador no solo pudo captar información relacionada con el lenguaje, sino que también interpretó pensamientos más generales, como el significado del habla imaginada o incluso la percepción de imágenes sin sonido.

A pesar de los avances, la tecnología aún tiene limitaciones. Si bien el decodificador logra generar frases ligadas a los pensamientos del paciente, no siempre capta el significado exacto de las palabras. "Nuestro sistema funciona a nivel de ideas y significado, no con las palabras exactas", explican los investigadores.
El equipo sigue perfeccionando el sistema con la esperanza de que, en el futuro, pueda ser utilizado por personas con afasia para comunicarse de manera efectiva. Asimismo, trabajan en garantizar la seguridad y confidencialidad de los datos, con la premisa de que esta tecnología no podrá ser utilizada sin el consentimiento del usuario.