Entre las múltiples producciones surcoreanas que han llegado a Netflix, hay una que desafía cualquier clasificación convencional. Se trata de Los archivos de la enfermera escolar, una serie que combina elementos de fantasía, misterio, horror, comedia y romance en una historia tan peculiar como fascinante. Bajo la dirección de Lee Kyoung-Mi y basada en la exitosa novela de Chung Se-Rang, esta producción ofrece una experiencia única, cargada de exorcismos poco convencionales y un estilo visual que desafía la lógica.
La historia sigue a Ahn Eun-Young, una enfermera escolar interpretada por Jung Yu-Mi, quien posee una habilidad inusual: puede ver “jellies”, residuos ectoplasmáticos formados a partir de los deseos humanos. Estas criaturas varían en su forma, desde adorables seres gelatinosos hasta entidades monstruosas capaces de poner en peligro a los estudiantes. Con un arsenal poco ortodoxo compuesto por una pistola de juguete y un sable de luz, Eun-Young se enfrenta a estas amenazas en un intento de proteger la escuela y mantener el orden.

Comedia, fantasía y acción en una serie coreana de Netflix que desafía géneros
Desde el primer episodio, la serie no pierde tiempo en sumergir a la audiencia en su universo excéntrico. Todo se descontrola cuando Hong In-Pyo, un profesor de literatura china interpretado por Nam Joo-Hyuk, rompe accidentalmente un sello que contenía a una horda de jellies. Sin poder ignorar su destino, Eun-Young se ve obligada a asumir su papel de protectora de la escuela, enfrentando criaturas paranormales con métodos que oscilan entre lo hilarante y lo heroico.
A diferencia de los típicos protagonistas con habilidades extraordinarias, Eun-Young no es una heroína entusiasta. Su relación con su don es más de resignación que de orgullo, y aunque prefiere no involucrarse, su sentido del deber la obliga a actuar. Este rasgo la hace más humana y creíble, permitiendo que el espectador se conecte con su lucha interna y su deseo de una vida normal. Además, su interacción con In-Pyo, quien tiene una misteriosa inmunidad a los jellies, agrega una dinámica interesante a la historia.

La serie se distingue no solo por su trama surrealista, sino también por su tono cómico e irreverente. Con una estética que recuerda a Ghostbusters y un humor que se apoya en la exageración y el absurdo, Los archivos de la enfermera escolar se atreve a explorar territorios narrativos inusuales. Jung Yu-Mi brilla en su interpretación, aportando carisma y energía a su personaje. Nam Joo-Hyuk, por su parte, complementa la historia con su actuación sobria pero efectiva, logrando una química natural con su compañera de reparto.
A pesar de su enfoque ligero y absurdo, la serie también deja espacio para la reflexión. A medida que la historia avanza, se insinúan temas más profundos, como la soledad, la aceptación de uno mismo y la necesidad de conexión. En este sentido, la dirección de Lee Kyoung-Mi logra equilibrar los momentos de locura con instantes de emotividad genuina, manteniendo la atención del espectador. Incluso los efectos visuales, aunque no comparables con los estándares de Hollywood, logran transmitir la esencia extravagante de la serie.