Selena Gomez ha experimentado una evolución notable en su carrera, dejando atrás su imagen de estrella juvenil de Disney en películas como Princesa por accidente o series como Los hechiceros de Waverly Place para adentrarse en proyectos más osados y provocadores. Uno de los más controvertidos y desafiantes fue su participación en Spring Breakers, una película dirigida por Harmony Korine en 2012 que marcó un antes y un después en la carrera de la actriz.
En una entrevista reciente con Elle, la también actriz de Un día lluvioso en Nueva York y Only Murders in the Building reveló que Spring Breakers fue la más desafiante de su carrera. "Tenía 18 o 19 años. Fue lo primero que hice después de mi programa de Disney, y fue un desvío tan loco", confesó. Este filme sobre desenfreno y crimen en las playas de Florida significó un giro radical respecto a su trabajo anterior, orientado al público infantil y juvenil.
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Cuando Selena Gomez rompió con su imagen Disney
La trama sigue a cuatro amigas universitarias que, tras ser arrestadas por robar un restaurante para financiar su escapada a las vacaciones de primavera, se ven envueltas en el mundo del crimen cuando un traficante de drogas (James Franco) las recluta. Selena Gomez interpreta a Faith, el personaje más inocente y religiosa del grupo, quien se ve atrapada entre las decisiones erráticas de sus amigas (interpretadas por Vanessa Hudgens, Ashley Benson y Rachel Korine) y el violento mundo que se desenvuelve a su alrededor.
El director Harmony Korine, conocido por sus trabajos provocativos como Gummo y Kids, eligió un enfoque estilizado para esta historia de caos juvenil, mezclando elementos de cine experimental con un guion cargado de imágenes fuertes. Para Gomez, la experiencia fue una forma de desafiarse a sí misma: "Eso fue cuando supe que me iba a enamorar de los cineastas y de esas cosas sucias y divertidas que eran un poco demasiado gráficas", explicó en su entrevista con Elle.
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Aunque en 2013, la actriz declaró al New York Times que estaba lista para recibir las críticas por su participación, el tiempo le ha dado la razón. Spring Breakers se convirtió en un fenómeno de culto, y el trabajo de Gomez, aunque polémico, demostró su versatilidad y su capacidad para asumir papeles complejos.
Recientemente, Gomez ha seguido explorando proyectos desafiantes, y Emilia Pérez, dirigida por Jacques Audiard, es un claro ejemplo de ello. En esta película, Gomez interpreta un papel secundario en un drama musical que explora la vida de una líder de un cartel de drogas transgénero en Ciudad de México. La película ha recibido elogios y también odio, y tanto Gomez como sus coestrellas, incluyendo a Zoe Saldaña y Karla Sofía Gascón, fueron premiadas en Cannes como mejores actrices.
