Para cualquiera sería un honor trabajar con Keanu Reeves. Todos los que han compartido momentos junto al actor de Matrix, han mencionado no sólo lo talentoso y profesional que es, sino también han compartido que es un gran ser humano. Por ejemplo, un acto de generosidad de Keanu ocurrió durante la producción de John Wick 4, la última entrega de la exitosa franquicia de acción, en la que regaló a cada miembro del equipo un Rolex con un costo de un par de miles de dólares.
Numerosas figuras de Hollywood como Carrie-Anne Moss, Elle Fanning y Charlize Theron han tenido el placer de colaborar con Reeves, donde también se encuentra Halle Berry. Fue en 2019 en John Wick 3: Parabellum que la actriz de X-Men: Días del futuro pasado y Keanu se encontraron por primera vez juntos en un proyecto, sin embargo, este acercamiento podría haber ocurrido un par de décadas antes en una de las películas más exitosas en la carrera de Reeves.
En una entrevista con Entertainment Tonight, Berry reveló que rechazó formar parte del elenco de Máxima velocidad en la década de los noventa, una decisión de la que definitivamente se arrepiente al día de hoy. "Los productores me ofrecieron 'Máxima velocidad' antes que a Sandra Bullock. Fui tan estúpida que dije que no", contó la actriz sobre cómo se negó a protagonizar la aclamada cinta de acción que recaudó más de 350 millones de dólares en taquillas.
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"Ahora cuando veo la película [grito]", reveló Berry sobre cómo reacciona a Máxima velocidad, a más de 30 años de reusarse a participar en ella. Afortunadamente, Berry coincidió décadas más tarde con Reeves en John Wick 3, una de sus películas más exitosas, y ahora puede presumir que ha trabajado con una de las estrellas más queridas de todo Hollywood.
Como bien se sabe, Bullock obtuvo el papel de Annie Porter, la pasajera de un autobús que se ve inesperadamente involucrada en la misión del oficial del Departamento de Policía de Los Ángeles interpretado por Keanu Reeves. Máxima velocidad no sólo obtuvo una respuesta positiva en el público, sino que lo mismo ocurrió entre la crítica, ganando el premio Oscar al Mejor Sonido.
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Aunque Reeves estuvo ausente, Bullock volvió en 1997 a la secuela que llevaba el título de Máxima velocidad 2. La cinta contó con las actuaciones de Jason Patric y Willem Dafoe. A diferencia de su predecesora, la segunda parte tuvo un pobre desempeño y fue duramente criticada. Máxima velocidad 2 apenas recaudo cuatro millones más de los 160 millones de dólares de presupuesto, convirtiéndose en un gran fracaso en salas de cine.
