Este año marcará el undécimo aniversario de la muerte de Robin Williams, quien fue un actor que dejó una huella imborrable en Hollywood y en el corazón de su público mundial. Su partida aún deja un gran vacío, y a medida que se acerca esta fecha, nuevas anécdotas sobre su bondad y generosidad siguen saliendo a la luz. Entre ellas destaca una que resalta la importante relación con su actor de doblaje alemán, Peer Augustinski, la voz de Robin Williams para el público en Alemania.
Y es que dado que Robin Williams fue consciente del impacto que su voz, a través de Augustinski, tuvo en su éxito en ese país, también tuvo un gesto conmovedor que demuestra su aprecio ocurrió después de recibir el Premio de la Academia por su papel en Good Will Hunting. Tras ese logro, se dice que Williams envió a Augustinski una pequeña estatuilla del Oscar junto con una carta que decía: "Gracias por hacerme famoso", lo que demuestra el profundo respeto que tenía por su colaborador y amigo en la industria del doblaje.
Pero la generosidad de Williams no solo se limitó a sus relaciones laborales sino que a lo largo de su carrera, el actor mostró una gran humanidad hacia quienes lo rodeaban. Durante el rodaje de Papá por siempre, hizo todo lo posible para que la filmación fuera detenida durante un día para que su compañera de reparto, Sally Field, pudiera tomarse un tiempo para llorar la muerte de su padre. Además, durante la filmación de Hook, los niños actores se sintieron profundamente agradecidos por su apoyo, mientras que Julia Roberts admitió que la presencia de Williams hizo que las largas jornadas de trabajo fueran mucho más soportables.
Luego, en 2005 después de que Peer Augustinski sufriera un derrame cerebral que lo obligó a tomarse un descanso de su trabajo, Robin Williams le envió otra carta expresándole su apoyo y buenos deseos, recordándole la cercanía que habían forjado a lo largo de los años. Incluso el legado de su amistad continuó hasta los últimos días de Williams y la posterior muerte de Augustinski dos meses después de la del actor.
De esta manera, más allá de su enorme talento y su icónico legado en el cine, Robin Williams también será recordado por su bondad, su gratitud y su amor por los demás. Esta emotiva relación con Peer Augustinski, quien prestó su voz a Williams en tantas películas como ¡Buenos días, Vietnam! son solo una de muchas muestras del alma generosa de una leyenda cuyo impacto perdura incluso después de su partida.