El fabuloso mundo de El Mago de Oz regresó a boca de todos con la adaptación de Wicked, la novela de Gregory Maguire convertida en un musical, que estuvo protagonizada por Ariana Grande y Cynthia Erivo.
Sin embargo, volcándonos a la historia que inició todo, tenemos que en esta producción la entrañable cairn terrier que interpretó a Toto en el clásico cinematográfico protagonizado por Judy Garland, no solo conquistó a los espectadores con su ternura y carisma, sino que también logró algo sorprendente para la época al ganar 125 dólares a la semana, que se consideraba una suma bastante alta para la época.
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El papel de Terry como Toto fue fundamental para la historia, y su actuación canina aportó una capa de humanidad al viaje de Dorothy por Oz. Aunque su salario era generoso para un animal actor, el adiestrador de Terry, Carl Spitz, siempre se lamentó de no haber negociado una cifra más alta.
Y es que según relatan algunos registros de la producción, los productores estaban desesperados por contar con el talento de Terry, quien ya tenía experiencia previa en otras películas y destacaba por su obediencia y buen carácter.
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Así, el éxito de Terry fue tal que su nombre quedó para siempre asociado con Toto, e incluso fue reconocida como una de las mascotas más famosas de Hollywood. Tras el estreno de El Mago de Oz, la pequeña terrier disfrutó de una vida tranquila junto a Carl Spitz, convirtiéndose en un verdadero ícono del cine clásico.
