Lily-Rose Depp ha demostrado su capacidad interpretativa en Nosferatu, la esperada reinvención del clásico del cine mudo dirigida por Robert Eggers. En esta nueva versión, la actriz encarna a una mujer que se convierte en el objeto de deseo del temible Conde Orlok, interpretado magistralmente por Bill Skarsgård. La película, que combina la estética característica de Eggers con un profundo respeto por el legado del filme original de F.W. Murnau, ofrece una experiencia contundente que será agradecida por los fanáticos del terror.
“Me traumatizó”: Lily-Rose Depp sobre la película que nunca olvidará.
Y si bien es cierto que Nosferatu la pudo haber atemorizado, en una reciente entrevista, la actriz reveló que fue una película protagonizada por su padre, Johnny Depp, la que realmente marcó su infancia. La joven confesó que su trauma proviene de El joven manos de tijera, la película de Tim Burton de 1990, donde Depp dio vida a Edward, un personaje trágico creado por un científico y con tijeras en lugar de manos.
“Me traumatizó. No porque lo encontrara aterrador, sino porque todos eran muy malos con él, y eso me afectó mucho. Recuerdo sentirme petrificada por eso, lo cual es extraño porque no tengo muchos recuerdos de esa edad. Es un recuerdo difícil de mi infancia”, reveló la también actriz de Yoga Hosers e Instintos ocultos.
Lily-Rose también señaló que su empatía por Edward se parece a cómo se siente con respecto al monstruo de Nosferatu. En la misma entrevista, agregó: “Edward es el bueno y Nosferatu es como el malo, pero hay una parte de mí que siente un poco de empatía por Nosferatu. ¿Estoy mal por sentirme así?” Esta conexión emocional entre los personajes ha sido un tema recurrente en la carrera de Lily-Rose.
La relación entre Tim Burton y Johnny Depp marcó tres décadas de cine con títulos como El jinete sin cabeza, Charlie y la fábrica de chocolate y Sweeney Todd, y específicamente El joven manos de tijera se convirtió en una de las películas que definió el estilo visual de Burton. Además, este papel llevó la carrera de Depp a otro nivel, consolidándolo como un actor icónico de su generación.
Inspirada en Frankenstein y los cuentos de hadas de los hermanos Grimm, El joven manos de tijera presenta momentos que se quedan con los espectadores, especialmente con los más jóvenes. Como menciona Lily-Rose, el final es particularmente desgarrador, mostrando una realidad que muchas personas marginadas en la vida real pueden identificar.
Aunque pueda parecer extraño comparar al “monstruo” de Nosferatu con el “héroe” trágico de El joven manos de tijera, ambas historias exploran temas similares: personajes que buscan amor y aceptación en un mundo que los rechaza. Sin embargo, el Conde Orlok no elige el mejor camino para lograrlo, lo que lo convierte en una figura aún más compleja y perturbadora.