Hoy en día, Keanu Reeves es conocido por las generaciones más jóvenes como el asesino a sueldo de John Wick. El también actor de El abogado del diablo ha interpretado a su famoso personaje en las cuatro entregas que han llegado a la gran pantalla, y aunque la última película dejó claro que no regresaría más, el público sigue esperando a que Reeves de decida si finalmente hará John Wick 5.
Años antes de ser el mercenario de acción, Reeves se ganó un lugar aclamado al dar vida a Neo en Matrix. La saga de ciencia ficción a cargo de las hermanas Lana y Lilly Wachoswki irrumpió la escena del cine al presentar la historia de un mundo en que los humanos han sido esclavizados y viven en una simulación, todo mientras sirven de fuente de energía a las máquinas que los controlan. Si bien Matrix no podría concebirse sin Reeves, el actor estuvo a punto de rechazar la aclamada saga.
Fue durante una visita al The Art of Action en 2023 que el actor explicó cómo su participación Reacción en cadena estuvo a punto de obligarlo a negarse al papel de Neo en Matrix. "Una de las cosas de las que hablaron [las hermanas Wachoski] en la reunión [sobre 'Matrix'] fue sobre el entrenamiento de artes marciales al estilo de Hong Kong y me preguntaron si estaba de acuerdo con eso (...) El único problema era que estaba lidiando con un problema en el cuello que estaba empeorando", contó el actor acerca de su padecimiento en ese entonces.
"Había hecho una película llamada 'Reacción en cadena' en Chicago y me habían inyectado algunas epidurales en la columna. Tenía un disco abultado y también un disco fracturado y comencé a perder la sensibilidad y el equilibrio", mencionó Reeves. Las cosas no pintaban bien y Reeves optó por ocultar este problema para no perder su papel en Matrix, sin embargo, el problema llegó un punto en el que no le quedó más remedio que acudir al médico para saber qué estaba pasando.
"Básicamente me estaban comprimiendo la columna y me pusieron una placa en el cuello. Nunca se lo dije a nadie porque no quería decirle a la gente que no podría hacer la película", dijo Reeves sobre su decisión de guardar silencio y no informar a la producción sobre su tema de salud. El actor dejó todo en manos del médico, y al poco tiempo, le indicó a Reeves que podría moverse y que no necesitaría de descanso, dándole luz verde para hacer todas las acrobacias icónicas de Matrix.