El juego del calamar ayudó a que el gigante del streaming cerrara el año con broche de oro. La serie creada por Hwang Dong-hyuk llegó como regalo tardío de Navidad estrenando su segunda temporada a pocos días de que 2024 finalizara. Lo mejor es que los fans de la serie no tendrán que esperar tanto para el debut de la tercera (y última) parte de El juego del calamar ya que debutará en Netflix en algún punto de 2025.
Además del regreso de Gi-hun, el personaje de Lee Jung-jae conocido como Jugador 456, en la segunda temporada del éxito de Netflix también aparece la muñeca robot Young-hee. Era de esperarse que, luego de que la terrorífica figura basada en un libro de texto coreano se convirtiera en todo un ícono de la serie, esta volvería a aparecer en la segunda temporada. Una vez más, Young-hee volvió a causar miedo y temor entre los participantes de la sangrienta competencia.
En el juego "Luz roja, luz verde", inspirado en un clásico infantil del país asiático, la muñeca primero da la espalda a los jugadores, dándoles tiempo para que los participantes crucen el campo de juego lo más rápido posible. Durante este momento, Young-hee canta una pequeña canción antes de darse la vuelta y aniquilar a todos los que aún se mueven. Si bien en la versión doblada al español, Young-hee sólo interpreta el título del juego, en el idioma original se escucha algo completamente diferente.
En lugar de decir el nombre del juego, en coreano, se puede escuchar a Young-hee decir: "Mugunghwa Kkoci Pieot Seumnida". Esta oración se traduce como "La flor Mugunghwa ha florecido", una frase que fue elegida cuidadosamente tanto en términos de estructura como de contenido. Así lo dio a conocer el actor principal, Lee Jung-jae, en una entrevista con Wired. primero buscaron deliberadamente una oración de diez sílabas.
Mugunghwa, cuyo nombre científico es Hibiscus syriacus, es la flor representante de la cultura, la historia y el espíritu de los surcoreanos. Durante siglos, esta planta ha sido considerada un símbolo de belleza, alegría y cultura del país asiático. Sorprendentemente, el equipo de la serie decidió utilizar un emblema tan distintivo de su cultura para representar un fin tan inhumano como el juego de Young-hee. Desafortunadamente, este detalle queda en el olvido cuando se disfruta de El juego del calamar en las versiones dobladas.