La segunda temporada de El juego del calamar nos dejó en un punto más abierto que la primera, planteando una serie de interrogantes cruciales para entrar a la ya confirmada tercera y última entrega de la franquicia. Con una conclusión abrupta que coincide con un giro trascendental, se sentaron las bases para una emocionante continuación que aquí te explicaremos.
El levantamiento liderado por Seong Gi-hun (Lee Jung-jae) contra los organizadores de los juegos mortales fracasa estrepitosamente, y aunque logró derrocar a algunos guardias con la ayuda de aliados como Jung-bae (Lee Seo-hwan), la traición de un compañero y la superioridad numérica y logística de los guardias resultaron determinantes. Finalmente, Hwang In-ho (Lee Byung-hun), que el misterioso líder, decide intervenir, aplastando la revuelta y dejando a Gi-hun vivo, pero profundamente afectado tras presenciar la muerte de sus aliados más cercanos.
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La fascinación de In-ho por Gi-hun, quien encarna un contraste absoluto con su visión cínica del mundo, parece ser un factor clave en esta decisión. Así, la posibilidad de que In-ho tenga planes específicos para Gi-hun mantiene a los espectadores expectantes sobre el futuro de esta relación.
Aunque el levantamiento interrumpió temporalmente la competición, es probable que los juegos se reanuden, insinuando también el posible regreso del juego "Luz roja, luz verde", que ahora ha sido modificado, y por lo tanto, los organizadores parecen decididos a mantener la competición para satisfacer a los VIPs.
Gi-hun, movido por su deseo de acabar con los juegos, ahora tiene un nuevo obstáculo: su antiguo compañero de equipo es, de hecho, el líder. La revelación de esta verdad podría catalizar un nuevo enfrentamiento emocional y moral en la tercera temporada, por lo que las apuestas de la trama siguen en ascenso.
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Y aunque los planes del oficial de policía Hwang Jun-ho (Wi Ha-joon}) para localizar la isla fueron saboteados, su determinación sigue intacta. Con la posibilidad de exponer al capitán confabulado con los organizadores, Jun-ho podría encontrar una nueva pista para lanzar un ataque coordinado desde el exterior. Con esta trama en desarrollo, también podríamos conducirnos al tan esperado reencuentro entre Jun-ho e In-ho.
Con No-eul (Park Gyu-young), una guardia implicada en un comercio ilícito de órganos, tenemos que el personaje podría jugar un papel crucial en el desenlace y su evolución podría convertirla en una inesperada aliada para Gi-hun y otros oprimidos en la isla.
Así es que con el final de la temporada 2 en "continuará", reafirmamos que El juego del calamar no solo es un análisis brutal de la desigualdad, sino también una historia de resistencia y moralidad en circunstancias extremas. Sin embargo, la gran pregunta sigue siendo si logrará Gi-hun finalmente destruir los juegos o sucumbirá ante el sistema que busca derrocar.
