Todos deben empezar en algún lado. La gran mayoría de actores y actrices que hoy son consideradas estrellas de Hollywood, comenzaron en proyectos poco conocidos con papeles que pasaron desapercibidos.Zendaya en Amienemigas, Dakota Fanning en Mujeriegos en apuros, Emma Stone en Malcolm el de en medio y Daniel Radcliffe en El sastre de Panamá, tuvieron la gran oportunidad de iniciar sus trayectorias en proyectos que muchos han olvidado.
Lo mismo ocurrió con este actor conocido por ser el protagonista de una comedias de situación más exitosas de los años 2000, quien además es recordado por ser el centro de muchos escándalos. Fue en la película de 1984 Los jóvenes defensores que este famoso rostro de la industria del entretenimiento compartió créditos con el fallecido Patrick Swayze, en una historia en la un grupo de adolescentes se enfrenta a la Tercera Guerra Mundial.
Antes de ser el protagonista de Dos hombres y medio, Charlie Sheen comenzó en una película bélica a cargo de John Milius. El hijo de Martin Sheen tenía apenas 19 años cuando dio vida a un joven que forma parte de un grupo de guerrilleros, conocidos como los Wolverines, en una línea de tiempo alternativa, donde el estado de Colorado ha sido ocupado por los soviéticos.
A pesar de las críticas mixtas de los expertos en cine, la película se convirtió en un éxito comercial, recaudando 38 millones de dólares frente a un presupuesto de 17 millones. Para 1984, Sheen ya había tenido un papel en la película Grizzly II: El concierto, donde también participaron George Clooney y Laura Dern, quienes también tuvieron papeles pequeños en la película y era relativamente desconocidos en ese momento. Cuando era niño, apareció en sus películas Mala tierra y La ejecución del soldado Slovik, en las que no le dieron créditos.
Sheen conocido por sus apariciones en dos comedias: en Spin City reemplazó al actor principal Michael J. Fox, y en Dos hombres y medio donde interpretó al personaje principal Charlie Harper. No sólo su papel en esta última serie es legendaria, sino que también lo es su pelea con el creador de la serie Chuck Lorre y su posterior expulsión de la exitosa sitcom. En la actualidad, ambos volvieron a hacer las paces y se puede ver a Charlie Sheen en una serie de comedia de Lorre llamada Bookie, en la que se interpreta a sí mismo como invitado.