El director Barry Jenkins, conocido por la aclamada Moonlight, ganadora del Oscar a Mejor Película en 2017, encuentra sorprendentes similitudes entre su obra anterior y Mufasa: El rey león, la nueva precuela de Disney que narra la historia del icónico personaje. Jenkins, reconocido por su habilidad para explorar temas de identidad, adversidad y crecimiento personal, asegura que ambos proyectos comparten un núcleo emocional común, a pesar de sus diferencias de formato y género.
‘Mufasa’ y ‘Moonlight’: dos historias distintas, un mismo corazón, según Barry Jenkins
En una entrevista para OkayAfrica, Jenkins señaló que tanto Chiron (Ashton Sanders), el protagonista de Moonlight, como Mufasa comparten un viaje de autodescubrimiento a través de circunstancias adversas. Ambos personajes deben superar su aislamiento social y las limitaciones de su entorno para construir una identidad sólida y encontrar su lugar en el mundo. Este enfoque íntimo y humanista es el sello distintivo del director, quien admite que se sintió inspirado por la posibilidad de aplicar su estilo narrativo a una película de animación.
Mufasa: El rey león, que ya puedes disfrutar en las salas de Cinépolis y Cinemex, es una historia de origen que se desarrolla a través de flashbacks contados por Rafiki a Kiara, la hija de Simba y Nala. En la película, Mufasa, con la voz de Aaron Pierre, enfrenta la orfandad y forja una relación compleja con Taka (Scar), interpretado por Kelvin Harrison Jr. La trama sigue su lucha por encontrar su propósito y convertirse en el líder que todos admiramos, mientras evaden un enemigo implacable en su camino.
Jenkins destaca que, aunque Mufasa es visto como un símbolo de grandeza, nunca se había explorado cómo llegó a convertirse en ese líder reverenciado. En esta precuela, el también director de Si la colonia hablara profundiza en las adversidades que marcaron al personaje desde su infancia. Al mostrar que Mufasa no nació en circunstancias perfectas, Jenkins logra una conexión emocional con las audiencias, quienes descubrirán un trasfondo más humano y conmovedor del icónico personaje.
Para Jenkins, el impacto emocional de Mufasa radica en cómo conecta con los recuerdos de quienes crecieron viendo El rey león en la década de 1990. Aquellos que durante años han amado a Mufasa y detestado a Scar podrán replantearse sus percepciones al ver cómo sus respectivas crianzas definieron sus destinos. El contraste entre la enseñanza del equilibrio y la comunidad de Mufasa, frente a la visión egoísta inculcada en Scar, permite explorar la dicotomía entre naturaleza y crianza en un contexto emocionalmente rico.
Aunque el salto de un drama independiente como Moonlight a una producción de gran escala como Mufasa parece un cambio radical, Jenkins asegura que el núcleo de su narrativa permanece intacto. “Las herramientas son diferentes, pero la esencia es la misma”, afirma el director. Este enfoque le permitió abordar el proyecto con confianza, tejiendo una historia que, aunque con el uso de sofisticada tecnología de animación, resuena con la profundidad y la complejidad emocional que caracteriza su filmografía.