No cabe duda de que además de Zendaya, Millie Bobby Brown y Anya Taylor-Joy, una actriz que sobresale entre el talento juvenil femenino de Hollywood es Florence Pugh, a quien seguramente has visto en grandes producciones como Dune: Parte 2. La intérprete británica dio el salto a la popularidad en el cine luego de protagonizar Midsommar, pero los largometrajes previos en los que participó la orillaron a desilusionarse de la industria.
Uno de sus primeros proyectos fue The Falling, cinta de 2014 en la que también apareció Maisie Williams, quien interpretó a Arya Stark en Game of Thrones. Dicha película fue su primera acreditación como actriz, pero Pugh reveló que los productores la hicieron sentir que debía transformarse físicamente tras ganarse el papel: “Todas las cosas que querían cambiar de mí, ya fuera mi peso, mi apariencia, la forma de mi cara y de mis cejas, eso no era lo que yo quería hacer o la industria en la que quería trabajar”.
Durante su conversación con The Telegraph, la protagonista de Mujercitas también confesó que desde pequeña se sentía incómoda con la manera en que la industria cinematográfica trataba a las mujeres, poniendo el ejemplo de la protagonista de Piratas del Caribe. “Recuerdo mirar esta industria y sentir que no estaba representada. Habían titulares horribles sobre cómo Keira Knightley ya no era delgada, o ver mujeres siendo destruidas a pesar de ser talentosas y hermosas”, comentó Pugh.
“Lo único que la gente quiere discutir es basura sin sentido sobre cómo lucen [los demás], así que no me importó apegarme a esas reglas”, agregando que de no cumplir con los estereotipos en Hollywood, las mujeres son apartadas. “Hay líneas delgadas en las que las mujeres deben mantenerse, porque de lo contrario son llamadas divas, pedinches o problemáticas. Es muy cansado para una mujer joven estar en esta industria, y otras, también”.
Knightley, quien recientemente estelarizó Palomas negras, también recordó en una entrevista con The Times que fue severamente criticada por la prensa durante los 2000 luego de protagonizar la saga de fantasía y aventura de Disney, especialmente por su peso y su talento actoral: “Fueron las películas más exitosas de las que fui parte y son la razón por las que me destrozaron públicamente”, señaló la intérprete, “Es una situación muy confusa en mi mente”.