Cada Navidad llega una película que se convierte en una cinta imperdible durante la temporada final del año. En 2023 fue The Holdovers, el largometraje más reciente de Alexander Payne que le otorgó a Da’Vine Joy Randolph el Oscar a Mejor actriz de reparto. Una de las producciones que este año esperaba posicionarse como dicho clásico navideño era Red One, protagonizada por Dwayne Johnson y Chris Evans, pero no fue así.
El fracaso de la producción de Código: traje rojo, como se tituló en Latinoamérica, no sólo se atribuyó a sus malas reseñas de la crítica, sino también porque su estreno no fue en pleno diciembre, sino a mediados de noviembre. La película fue dirigida por Jake Kasdan y aunque mostró a los espectadores una historia de acción y aventura, no fue suficiente para encandilar al público con el espíritu navideño.
En los titulares y las redes sociales rondaron rumores en torno a retrasos en la producción por altercados entre sus protagonistas y los altos costos que esto produjo, así que existían muchas incógnitas sobre el producto final de la cinta. En Rotten Tomatoes fue calificada por los especialistas con 31 por ciento, pero los espectadores le otorgaron al largometraje una valoración de 90 por ciento; sin embargo, eso no fue suficiente para que se convirtiera en un éxito en taquilla.
Código: traje rojo tuvo un presupuesto entre 200 y 250 MDD (millones de dólares), pero durante su recorrido en cines de Estados Unidos fue un fracaso, recaudando únicamente 82 MDD; a nivel internacional no se alcanzó la cifra original de producción, pues los ingresos se estancaron en 175 MDD. Fue así que Amazon MGM Studios, la distribuidora del proyecto, planeaba incrementar la recepción a través de su plataforma de streaming.
Debido a ello, la película también protagonizada por Lucy Liu, J.K. Simmons y Kiernan Shipka rápidamente se integró al catálogo de Amazon Prime Video, así que ahora ya puedes verla desde la comodidad de tu casa y confesar si concuerdas con los críticos o los demás miembros de la audiencia, aunque claro está que a pesar de que hay un Santa Claus, renos y elfos, no se trata de un clásico navideño en potencia.