El cine mexicano continúa luchando con fuerza en la cartelera comercial, ofreciendo una rica diversidad de propuestas que van desde el drama íntimo hasta el suspenso más intenso. En Cinépolis, Cinemex y la Cineteca Nacional, los espectadores aún pueden disfrutar de títulos imprescindibles como Sujo, dirigida por Fernanda Valadez y Astrid Rondero, una obra que explora con sensibilidad los vínculos y tensiones familiares en un entorno violento y hostil, pero con una narrativa profundamente emotiva.
Entre las propuestas destacadas también se encuentra La cocina, de Alonso Ruizpalacios, una cinta notable que, con un estilo visual fresco e innovador, reflexiona sobre la migración y multiculturalidad a partir de un restaurante como escenario central. Por otro lado, los amantes del terror tienen una cita con Turno Nocturno, la nueva película de Rigoberto Castañeda (conocido por Kilómetro 31), que promete llevar al público al filo del asiento con una atmósfera inquietante y una historia que se adentra en los rincones más oscuros de un hospital.
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No obstante, no todas las películas mexicanas se mantienen con larga vida en las salas de cine. La feroz competencia con producciones internacionales y los limitados tiempos de exhibición pueden hacer que algunas joyas pasen desapercibidas para el gran público. Sin embargo, el panorama digital les ofrece una nueva oportunidad de brillar, ya que plataformas de streaming como Netflix se han convertido en una valiosa ventana de exhibición.
Tal es el caso de un intenso thriller de venganza que, tras un discreto paso por las salas, ha encontrado un segundo aliento en el streaming, logrando posicionarse en el top 10 de la plataforma. Este fenómeno demuestra que, aunque a veces el público no logre descubrir estas historias en su estreno, su llegada a un público global en streaming puede ofrecerles el reconocimiento y la permanencia que merecen.
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Paisajes y emociones: ‘A cielo abierto’ y el poderoso vínculo entre hermanos
A cielo abierto es una obra que surge del guión original de Guillermo Arriaga, reconocido por películas como Amores perros, y encuentra vida gracias a sus hijos, Santiago y Mariana Arriaga, quienes decidieron dirigir la historia que su padre nunca llevó al cine. La película aborda temas característicos de la obra de Arriaga, como el perdón, las tensiones sociales que surgen tras un accidente automovilístico, y las complejas relaciones familiares, en este caso, entre dos hermanos que comparten un vínculo de amor y rivalidad.
La trama, diseñada desde una narrativa de road movie, sigue a Salvador y Fernando, dos hermanos marcados por la pérdida de su padre, y a Paula, su hermanastra, quienes conviven en un hogar cargado de tensiones emocionales.Con actuaciones destacadas de un elenco juvenil, incluyendo a Theo Goldin, Máximo Hollander y Federica García, la película retrata el plan de Fernando para lidiar con su dolor: una decisión impulsada por la necesidad de retribución que cambiará sus vidas para siempre.
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El filme destaca por su capacidad para rendir homenaje al estilo narrativo característico de Guillermo Arriaga, con una historia que entrelaza emociones intensas y relaciones familiares complejas. A través de una puesta en escena que combina paisajes desoladores con momentos de introspección, Santiago y Mariana logran transmitir el peso del duelo y las consecuencias de decisiones difíciles en el contexto de una sociedad desigual y violenta. La dinámica entre los hermanos, aunque marcada por el conflicto, refleja el profundo vínculo de amor que los une, agregando capas emocionales al relato.
Además, la película destaca por su cuidadosa construcción visual, con una fotografía de Julián Apezteguia que resalta los contrastes del paisaje mexicano como un espejo de las emociones de los personajes. A cielo abierto es un relato que invita a reflexionar sobre el impacto del pasado en las decisiones del presente, consolidándose como una propuesta sólida en el panorama del cine mexicano.
