El Señor de los Anillos: La Guerra de los Rohirrim, ambientada 200 años antes de los eventos de "La Guerra del Anillo", no solo narra la épica defensa de Rohan contra los dundolinos rebeldes, sino que también establece importantes conexiones con personajes emblemáticos como Gandalf. En esta nueva entrega, la protagonista Hera se convierte en un puente entre los grandes acontecimientos de su época y los eventos que cambiarán la Tierra Media en el futuro.
Tras liderar a los Rohirrim en una guerra que asegura la estabilidad del reino, toma la sorprendente decisión de abdicar al trono. Aunque su victoria es un triunfo personal y colectivo, Hera siente que su destino va más allá del liderazgo político y, guiada por su curiosidad y su deseo de comprender los misterios de la Tierra Media, decide buscar a Gandalf, el mago conocido por su sabiduría y su conexión con los poderes más antiguos del mundo.
Por otra parte, como un elemento clave en la narrativa de Hera es su relación con una poderosa águila blanca -símbolo de su conexión con el espíritu libre y elevado de su pueblo, así como con la magia- este vínculo no solo la acompaña durante su reinado, sino que también juega un papel fundamental en su transición hacia una nueva etapa.
Tras dejar el trono, esta águila la escolta en su viaje hacia Gandalf estableciendo así la conexión entre estas majestuosas criaturas y el mago. Además, estas mismas águilas serán las que años más tarde rescaten a Gandalf y desempeñen un rol crucial en "La Guerra del Anillo".
Aunque tras los eventos de La Guerra de los Rohirrim, solo vemos en pantalla a Saruman, Gandalf aparece como una referencia, leyenda y mito al que muchos comienzan a recurrir ante los rumores que recorren la Tierra Media sobre un enfrentamiento colosal.
Pese a que Hera es la figura central en los eventos de La Guerra de los Rohirrim, también tenemos que su viaje personal y sus decisiones preparan el terreno para los acontecimientos clave de El Señor de los Anillos. Su conexión con Gandalf, las águilas y los grandes misterios de la Tierra Media no solo enriquece su propia historia, sino que también añade una capa de profundidad al universo creado por J.R.R. Tolkien que ahora se expande.