No hay nada como leer que una historia está basada en hechos reales como para ponerte los pelos de punta. Sin embargo, no sólo son las cintas terroríficas como El exorcista, Terror en Amityville, Líbranos del mal y El conjuro las que son capaces de hacer temblar a cualquiera; también las películas y series con asesinos seriales y otros crímenes tienen el poder de causar asombro, miedo y horror entre los espectadores.
En el rubro de producciones de suspenso basadas en la vida real, Netflix sobresale del resto de las plataformas digitales. Con series y películas como Monstruos: La historia de Lyle y Erik Menendez, La dama del silencio: El caso de la mataviejitas, La oscuridad de La Luz del Mundo y más, el público ha sido testigo de historias desgarradoras que sobrepasan la ficción. Para quienes están interesados en este tipo de contenido, en el catálogo del gigante del streaming se encuentra una miniserie que, sin duda alguna, les dejará completamente perturbados.
Estrenada en abril pasado, El caso Asunta se mantuvo en los primeros lugares de lo más popular de Netflix durante más de un mes. El impresionante relato de la serie acumuló más de seis millones de reproducciones en las primeras semanas posteriores a su debut, al contar uno de los casos más lastimosos en la historia moderna de España, que mantuvo a todo un país a la expectativa después de que una niña de 12 años desapareciera en circunstancias extrañas.
LA HISTORIA REAL QUE GENERÓ PÁNICO EN ESPAÑA
Asunta, originaria de China, fue adoptada cuando tenía apenas un año por Alfonso Basterra y Rosario Porto, un matrimonio que vivía en Santiago de Compostela, España. Aparentemente, los Basterra eran una familia perfecta, sin embargo, conforme avanzó la investigación, se reveló que todo era parte de una fachada y había algo más escondido.
Fue en la noche del sábado 21 de septiembre de 2013 que los padres acudieron a la policía a denunciar la desaparición de Asunta. Horas después, el cuerpo fue localizado en una carretera a kilómetros de Santiago de Compostela, con señales de abuso físico. Sorprendentemente, en el sistema de la niña encontraron rastros de un ansiolítico.
Rosario y Alfonso fueron detenidos e investigados por el crimen de homicidio. Fue hasta 2015, dos años después del delito, que ambos fueron declarados culpables, obligados a cumplir una condena de 18 años. Rosario Porto se quitó la vida en prisión el 18 de noviembre de 2020, y Alfonso Basterra termina su condena hasta 2031.