Hace unos años, Universal Pictures, inspirada por el éxito del modelo de negocio de Marvel, ideó un ambicioso plan para revitalizar las historias que marcaron los orígenes del estudio. El proyecto buscaba reintroducir los icónicos monstruos del cine clásico con nuevos enfoques y narrativas modernas, con la intención de construir un universo compartido que conectara estas historias, al estilo del MCU. Los personajes que alguna vez dominaron las pantallas en el siglo XX regresarían para cautivar a nuevas generaciones.
Sin embargo, el proyecto tuvo un inicio turbulento. El lanzamiento de La momia en 2017, protagonizada por Tom Cruise, fue recibido con severas críticas tanto por parte de la prensa especializada como del público. A pesar de las altas expectativas, la película fracasó en resonar como el pilar inicial del llamado Dark Universe. Universal se vio obligada a replantear su estrategia, dejando de lado los planes interconectados, aunque rescató la idea esencial: reinventar a sus monstruos clásicos para el público contemporáneo.
En 2020, esa decisión trajo consigo un inesperado éxito. El hombre invisible, dirigida por Leigh Whannell, presentó una visión renovada y profundamente inquietante del clásico personaje. Con una narrativa psicológica y densa, la película exploró el abuso y el control a través de una atmósfera claustrofóbica, impulsada por una brillante interpretación de Elisabeth Moss. Estrenada justo antes del inicio de la pandemia, esta obra demostró que la apuesta por enfoques únicos y autorales podía dar grandes resultados.
Ahora, Leigh Whannell está listo para abordar otro mito de los monstruos clásicos: Hombre lobo. Su próxima película, protagonizada por Christopher Abbott y Julia Garner, se centra en Blake, un hombre de familia que, tras heredar la casa de su infancia en la remota zona rural de Oregón, decide explorarla junto a su esposa, Charlotte, y su hija pequeña, Ginger. Pero lo que comienza como un intento de reconectar con su pasado pronto se convierte en una pesadilla cuando un animal los ataca, obligándolos a atrincherarse en la casa mientras la criatura acecha en el exterior.
Tragedia, sangre y transformación: lo que sabemos de ‘Hombre lobo’ de Leigh Whannell
En una reciente entrevista con Empire, Whannell reveló que su visión para el Hombre lobo está inspirada en el clásico del body horror, La mosca de David Cronenberg. "Lo que hizo La mosca, que muchas otras películas de terror con efectos prácticos no lograron, fue transmitir la tragedia a través de esos efectos", explicó el director. Según Whannell, esta dimensión trágica será clave en su interpretación del Hombre lobo.
“No se trataba de un chiste en La mosca. Era una ilustración visceral de alguien que moría de una enfermedad”, continuó Whannell, enfatizando que su enfoque no buscará únicamente provocar miedo o asco, sino explorar la tragedia de un cuerpo humano que se desmorona, que se desintegra. Para el director, esta reinterpretación será un reflejo del horror inherente a la fragilidad física y emocional del ser humano.