En Gladiador 2, más allá de la verdad histórica, los animales desempeñan un papel crucial para enriquecer la narrativa y añadir un toque distintivo a las escenas de acción. Entre rinocerontes de guerra y tiburones hambrientos, es el reino de los primates el que domina este épico relato, ofreciendo momentos memorables tanto en lo visual como en lo narrativo.
Inspiración histórica y ficción: los primates de ‘Gladiador 2’
Uno de los momentos más impactantes se da cuando una tropa de babuinos es desatada sobre Lucio, el protagonista interpretado por Paul Mescal, y otros prisioneros de la región conocida como Numidia. Inspirado por un video de ataques de babuinos en Johannesburgo, Ridley Scott decidió incorporar estas criaturas en una representación brutal de la antigua práctica romana de damnatio ad bestias (es decir, una pena de muerte en la que los condenados son arrojados a las fieras). Aunque leones y leopardos eran más comunes, los musculosos y carnívoros babuinos ofrecen una intensidad singular en pantalla.
El enfrentamiento con los babuinos marca la primera escena de combate en la película. En este momento visceral, Lucio demuestra su ferocidad al luchar con uno de los primates, incluso arrancándole un trozo de carne con los dientes. Este acto no solo salva su vida, sino que impresiona a Macrino (Denzel Washington), quien lo compra por su valentía. A partir de ahí, el sobrenombre "el que come monos" se convierte en una broma recurrente entre sus compañeros gladiadores, subrayando el impacto de esta escena inicial.
Sin embargo, no todos los primates de Gladiador 2 son violentos. El personaje más peculiar de la película es Dondus, el mono capuchino mascota del joven emperador Caracalla (Fred Hechinger). Este mono, que viste ropa y acompaña constantemente a su dueño, no solo agrega un elemento cómico, sino que también sirve como catalizador para eventos clave en la trama, incluyendo el asesinato del hermano gemelo de Caracalla, Geta (Joseph Quinn).
El vínculo entre Caracalla y Dondus es tan fuerte que, tras el asesinato de Geta, el emperador nombra a su querida mascota como primer cónsul del Senado romano. Esta decisión, basada en una leyenda similar sobre el caballo de Calígula, refuerza la percepción de locura y decadencia en el gobierno de Caracalla, y acelera el colapso político que Macrino ha estado planeando.
Dondus, interpretado por el capuchino Sherry, también simboliza el contraste entre la ficción y la realidad histórica. Aunque no hay evidencia de que el verdadero Caracalla tuviera un mono como mascota, esta narrativa se inspira en anécdotas históricas exageradas que subrayan la excentricidad y el despotismo de algunos emperadores romanos. Su presencia no solo añade humor, sino también un comentario satírico sobre el poder político y lo absurdo del comportamiento humano.
La combinación de escenas impactantes con los babuinos y la narrativa extravagante en torno a Dondus resalta cómo Gladiador 2 utiliza los primates para conectar lo visceral con lo simbólico. Estos animales no son solo actores secundarios; son piezas clave en el desarrollo de los personajes y en el avance de la historia, aportando un equilibrio entre la intensidad y la ironía. Finalmente, con su participación, los monos logran algo inusual en una película épica: ser tanto una amenaza letal como una fuente de humor y crítica política.