La noche del 7 de junio de 2015, en el hospital Chelsea y Westminster, marcó el final de la vida de Sir Christopher Lee, un actor legendario cuya carrera abarcó más de siete décadas. A los 93 años, Lee dejó un legado imborrable en el cine, interpretando personajes inolvidables como el vampiro más famoso del mundo en Drácula; el villano de James Bond, Francisco Scaramanga, en El hombre con el revólver de oro; y el Conde Dooku en Star Wars. Episodio II: El ataque de los clones.
El adiós perfecto: la noche en que un ícono del cine vio su propia obra maestra
Esa noche, una de las películas de El Señor de los Anillos estaba siendo transmitida por televisión. Lee, siempre respetuoso y apasionado por su trabajo, pidió verla para compartir con las enfermeras historias sobre su proceso para interpretar a Saruman y cómo se había realizado la película. Horas después, falleció tranquilamente. Su última película, El Hobbit: La batalla de los cinco ejércitos, había sido estrenada solo unos meses antes, cerrando su carrera con un regreso triunfal al universo de la Tierra Media.
Christopher Lee tuvo una relación especial con el mundo de J.R.R. Tolkien. En 1954, el mismo año en que se publicó El señor de los anillos, Lee leyó la trilogía y quedó fascinado. Desde entonces, tenía como tradición releerla cada año, convirtiéndose en un verdadero conocedor de la obra que sería trasladada a la pantalla grande en la épica trilogía de Peter Jackson.
El actor de El hombre de mimbre incluso tuvo el honor de conocer a Tolkien en persona. En los años cincuenta, ambos coincidieron: “Lo conocí muy brevemente. Fue en un pub al que solía ir en Oxford, llamado Eagle and Child. Estaba allí tomando una cerveza y me sentí completamente sobrecogido cuando entró”, declaró Lee en una entrevista de 2003 para The Independent al recordar aquel encuentro como un momento abrumador, describiendo a Tolkien como un creador de literatura única y atemporal.
A pesar de su amor por la obra de Tolkien y su entusiasmo por interpretar a Saruman, Lee tuvo un desencuentro notable con Peter Jackson. El actor decidió boicotear el estreno de El retorno del rey al descubrir que la escena de la muerte de su personaje había sido eliminada de la versión teatral. Aunque este momento se recuperó en la edición extendida, el incidente mostró la pasión de Lee por preservar la integridad de su papel.
Con el paso del tiempo, Christopher Lee hizo las paces con la franquicia y volvió a interpretar a Saruman en la trilogía de El Hobbit, reafirmando su compromiso y amor por la obra de Tolkien. Incluso tras su fallecimiento, el legado de Lee en la Tierra Media continuó vivo. Su voz, grabada durante la producción de El Hobbit, fue reutilizada para The War of the Rohirrim, una próxima película animada ambientada en ese mismo universo.