La nueva película Hereje, protagonizada por Hugh Grant como el enigmático y siniestro profesor Reed, ha desatado polémica al abordar temas sensibles sobre la fe y la religión. En el filme, dos jóvenes misioneras mormonas se convierten en las víctimas de las manipulaciones psicológicas de Reed, quien cuestiona su fe con un propósito oscuro. Este enfoque ha generado reacciones encontradas, especialmente entre quienes crecieron dentro de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
La crisis de fe como terror psicológico: lo que ‘Hereje’ revela sobre el mormonismo
Para muchos ex-mormones, Hereje retrata con precisión las experiencias de los misioneros, lo que puede resultar impactante. Lexi Seals-Johnson, fundadora del Lost & Found Club, afirmó en una entrevista con The Guardian que muchas mujeres misioneras que conoce no pudieron ver ni el tráiler debido a lo familiar de las escenas iniciales. Este realismo se refleja también en detalles como el acento de las misioneras o la forma en que se abordan temas tabú como la curiosidad sexual.
Whitney Rose, ex-mormona y estrella del reality The Real Housewives of Salt Lake City, destacó cómo la película captura la vulnerabilidad de los jóvenes misioneros. Según Rose, el filme refleja la desorientación que muchos sienten al enfrentarse al mundo exterior tras crecer en una “burbuja” de doctrina religiosa. Para ella, el conflicto psicológico del filme evoca su propia experiencia al dejar la iglesia, describiéndola como “traumática”.
Los directores Scott Beck y Bryan Woods se aseguraron de retratar a los personajes mormones de manera auténtica y no caricaturesca. Para ello, consultaron a amigos mormones y ex-mormones durante la escritura del guión, incorporando conversaciones reales en los diálogos. Esta autenticidad es evidente en las actuaciones de Sophie Thatcher y Chloe East, ambas criadas en entornos mormones, quienes dieron profundidad y realismo a sus personajes.
La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días condenó la película, acusándola de promover violencia contra mujeres por su fe y de socavar las contribuciones de sus voluntarios. Sin embargo, ex-mormones como Mae Warner encuentran en Hereje una metáfora poderosa sobre la desconstrucción de creencias religiosas. Warner señaló que la película captura de forma vívida el sentimiento de violación emocional que conlleva cuestionar un sistema de creencias.
Comparada con producciones como Por mandato del cielo (protagonizada por Andrew Garfield y disponible en Disney+), que aborda crímenes relacionados con fundamentalistas mormones, Hereje se centra en el lado humano de los misioneros. Caroline Brammer elogió cómo la película muestra a los misioneros como jóvenes vulnerables, a menudo inmersos en dudas y exploraciones personales, alejándose de estereotipos rígidos y simplistas.
A pesar de las críticas de la iglesia, Rose considera que Hereje tiene el potencial de resonar más allá del mormonismo. Para ella, la película no solo valida su experiencia personal, sino que invita a las personas de cualquier fe a reflexionar sobre sus creencias y comprender mejor por qué otros pueden optar por abandonarlas. En sus palabras, “es un relato que merece ser visto, no importa cuál sea tu religión”.