Paul Mescal y Pedro Pascal se encuentran de regreso en la pantalla grande gracias a Gladiador 2, la nueva película del director británico Ridley Scott. 24 años después de la primera entrega, las peleas en la arena del Coliseo están de vuelta con tal de restablecer el dominio de la ciudad de los Emperadores despiadados. ¿Lograrán derrocar al poder?
Aunque los combates en la arena no son los únicos que aparecen a lo largo de la película, hubo una escena que transcurría dentro del Anfiteatro Flavio que causó gran polémica, incluso antes del estreno del largometraje. En ella se mostraba a los gladiadores a bordo de un barco mientras navegaban en el agua dentro del Coliseo, pero ¿realmente dicha edificación se sumergió en el agua alguna vez en la historia?
De acuerdo con una entrevista de The Hollywood Reporter al Dr. Shadi Bartsch, profesor de la Universidad de Chicago y autor de libros sobre la Antigua Roma, en aquella época no existían los tiburones dentro del Coliseo Romano ni este estaba inundado. La película es “totalmente hollywoodense y absurda. No creo que los romanos supieran nada de los tiburones, aunque en la arena se libraban batallas navales”.
A pesar de que el director de Alien, el octavo pasajero aseguró que el historiador estaba completamente equivocado, el sitio AlloCiné platicó con un profesor de historia especializado en Roma y compartió que las piscinas instaladas en el Coliseo para las batallas navales eran poco profundas, por lo que era imposible que cupieran tiburones tal como lo muestra Scott en la secuela de Gladiador.
“El Coliseo no era muy profundo, no había ni tres metros de agua. Era más bien una piscina. Sabemos que el escenario del Coliseo medía sólo unos 80 por 50 metros, por lo que era imposible recrear una batalla naval real, excepto, quizás, con modelos a escala”. Así que si los romanos planeaban enfrentarse en barcos adentro del anfiteatro, debía ser necesario desmontar los barcos y volverlos a armar una vez que estuvieran en la arena. Gladiador 2 continúa en cines de México.