Cuando no está relajándose con un puro, yendo al gimnasio o metiéndose en política, a Arnold Schwarzenegger le gusta poner a prueba sus dotes interpretativas. Aunque es mucho menos destacado en Hollywood de lo que era antes, hubo un período durante las décadas de 1980 y 1990 en el que fue una de las mayores estrellas de la industria cinematográfica. Después de aparecer como un semental de rostro fresco en el documental de culturismo de 1977, Pumping Iron, el austriaco disfrutó de un ascenso meteórico.
Este impulso lo llevó a protagonizar una gran cantidad de clásicos, incluyendo Conan el Bárbaro, Commando, Depredador, El vengador del futuro y las películas de Terminator para convertirse en una de las figuras del cine de acción más reconocidas a nivel mundial. Estos títulos indudablemente también lo colocaron a la altura de los tipos duros en pantalla, como Sylvester Stallone, Dolph Lundgren, Jean-Claude Van Damme y Chuck Norris.
El mayor arrepentimiento en la carrera de Arnold Schwarzenegger
Hoy puede que sea mucho menos activo que antes, pero sigue siendo un recordatorio sonriente de cuando las películas de acción de gran presupuesto estaban de moda. Además, a diferencia de la mayoría de los tipos duros del cine, no se limita al mundo de la acción. También está comprometido con una serie de comedias clásicas, como Gemelos, Kindergarten Cop y El regalo prometido.
Una cosa que queda clara sobre la carrera de Schwarzenegger es que no es exactamente conocido por una obra rebosante de momentos artísticos destacados. A menudo, sus películas renuncian al estilo en favor de tramas cursis, guiones exagerados y decorados extravagantes. Aunque ahora es un título de culto, una de sus películas más decepcionantes fue Red Sonja, de 1985.
Red Sonja, dirigida por Richard Fleischer y protagonizada por Brigitte Nielsen, sigue la historia de Sonja, una guerrera cuya familia es brutalmente asesinada por la malvada reina Gedren, quien también roba un poderoso talismán capaz de destruir el mundo. Con la ayuda de Kalidor, un espadachín hábil, Sonja emprende una misión para vengar a su familia y recuperar el artefacto antes de que caiga en las manos equivocadas.
En apariencia, Red Sonja es una epopeya de espada y brujería al estilo de Conan el Bárbaro, pero fue duramente criticada en su estreno por ser aburrida y contar con un reparto inadecuado. El público tampoco respondió favorablemente, lo que resultó en una recaudación de solo 6,9 millones de dólares frente a su presupuesto de 17,9 millones, consolidándose como un fracaso tanto comercial como crítico.
Schwarzenegger también ve la película con desdén. En una ocasión, expresó sin tapujos (vía Far Out Magazine): “Es la peor película que he hecho. Cuando mis hijos se pasaban de la raya, los enviaba a sus habitaciones y los obligaba a ver Red Sonja 10 veces”. Esto es una evidencia de cómo el actor odia tanto su película al utilizarla, en forma de broma, como un método de castigo y tortura para sus propios hijos.