Una de las imágenes más impactantes y extravagantes de Gladiador 2, que puedes disfrutar en Cinépolis y Cinemex, es la de un rinoceronte arrasando en el Coliseo, enfrentándose a gladiadores y causando caos en la arena. Este impresionante animal, que instaura tensión y espectacularidad, nos invita a preguntarnos: ¿Es esta escena histórica o simplemente una licencia cinematográfica para añadir dramatismo?
Rinocerontes en la antigua Roma: entre el mito, la historia y el espectáculo cinematográfico
La realidad es que, aunque la imagen de un gladiador luchando contra un rinoceronte montado pertenece al terreno de la fantasía, los romanos sí incluyeron rinocerontes en sus espectáculos de lucha, pero de una manera muy diferente. Estos animales no combatían directamente contra hombres, sino que eran parte de los venatio, es decir, los espectáculos que involucraban animales exóticos así como las cacerías que los emperadores organizaban como muestra de poder.
Fuentes como The Story of the Roman Amphitheatre, de David Bomgardner, indican que en el año 80 d.C., durante la inauguración del Coliseo, se presentó un rinoceronte que luchó contra un toro, un búfalo y un león, entre otras especies; un espectáculo que cautivó a los romanos, pero sin que se diera una batalla directa entre el animal y los gladiadores. Esto evidencia que los romanos tenían una fascinación por los animales exóticos, y los emperadores competían para traer las criaturas más impresionantes a las arenas.
Según el historiador Jerry Toner, en su libro The Day Commodus Killed a Rhino: Understanding the Roman Games, Pompeyo el Grande, en el 55 a.C., ya había incluido un rinoceronte en sus juegos, y el emperador Tito hizo lo mismo durante la apertura del Coliseo. Estos animales se exhibían para impresionar a la multitud, pero su participación en los combates no era como la que sugiere Ridley Scott en Gladiador 2.
El rinoceronte no era un animal comúnmente utilizado en los combates, pero su aparición en los mosaicos romanos y en las descripciones de los juegos demuestra que los romanos los consideraban como un símbolo de poder y exotismo. Los emperadores buscaban impresionar a sus súbditos con animales que nunca antes habían visto, como los rinocerontes, los elefantes y los tigres, que se convirtieron en parte de los espectáculos más grandiosos de la Roma antigua.
Es importante señalar que, en esos tiempos, el concepto de lucha entre gladiadores y animales se refería más a cazadores entrenados (venatores) que a los propios gladiadores. Estos venatores, especializados en el combate con bestias, usaban lanzas y otras armas para enfrentarse a animales como leones, osos o elefantes. Los rinocerontes eran una adición exótica a estos espectáculos, pero no formaban parte de las luchas directas entre seres humanos y animales.
Por lo tanto, la escena del rinoceronte que aparece en Gladiador 2 probablemente es un guiño a estos antiguos juegos, pero la imagen de un guerrero montado sobre el animal enfrentándose a gladiadores es un toque de fantasía que busca resaltar la espectacularidad de la película. Sin embargo, la presencia de rinocerontes en los juegos romanos es histórica, y su inclusión en el filme es más una representación artística de esos tiempos que una reconstrucción precisa.