Gladiador 2, la esperada secuela de Gladiador, promete revivir el épico universo de Roma con una historia fresca y un elenco de primer nivel. La trama sigue los pasos de Lucius Verus, el sobrino del emperador Commodus y el niño que fue testigo de las hazañas de Máximo (Russell Crowe) en la primera entrega, ahora interpretado por Paul Mescal. A su lado, una serie de figuras de renombre como Pedro Pascal, Connie Nielsen y Denzel Washington, completan el atractivo elenco.
También destaca la participación de Fred Hechinger al encarnar al impredecible emperador Caracalla, quien comparte el trono romano con su hermano Geta (interpretado por Joseph Quinn). Para dar vida a este personaje, Hechinger se sumergió en fuentes de inspiración inusuales que incluyen tanto al ícono punk Johnny Rotten de los Sex Pistols como a los irreverentes personajes animados de la serie Beavis y Butt-Head.
Rebeldía y caos: el enfoque de Fred Hechinger para interpretar a Caracalla en ‘Gladiador 2’
Para Hechinger, combinar estos referentes tan diversos fue clave para lograr una interpretación convincente de Caracalla, quien en la vida real era conocido por su temperamento impredecible y su brutalidad. La referencia a Johnny Rotten y Sid Vicious, la dupla anárquica de los Sex Pistols, ayudó al actor a capturar la naturaleza explosiva y violenta del emperador romano. La actitud punk le permitió entender a Caracalla no solo como un gobernante, sino como una figura dispuesta a romper cualquier límite en busca de poder y control.
Por otro lado, Beavis y Butt-Head, personajes icónicos de la cultura pop de los 90, inspiraron a Hechinger a explorar el lado más absurdo y oscuro de Caracalla. Esta dupla animada, conocida por su humor sarcástico y su capacidad para generar caos, permitió al también actor de The White Lotus y Los crímenes de la academia añadir un toque de comedia y ligereza a su interpretación, algo que considera vital para dar matices a un personaje históricamente conocido por su brutalidad.
Durante una entrevista con Screen Rant, Hechinger explicó que uno de los objetivos de Ridley Scott con Gladiador 2 era evitar que la película pareciera un simple recuento histórico. La intención del director era hacer que los personajes y sus acciones se sintieran tan relevantes y desbordantes de energía como cualquier figura moderna. Las referencias a Beavis, Butt-Head y el punk de los Sex Pistols sirvieron para conectar al público con la figura de Caracalla, no como un emperador distante, sino como alguien tan crudo y desconcertante como un antihéroe contemporáneo.
Hechinger también habló sobre la importancia del humor en su interpretación de Caracalla. Aunque se trata de un personaje con una reputación oscura, el actor cree que la irreverencia de Beavis y Butt-Head aporta una dosis de humor negro, que, lejos de restar intensidad al personaje, lo hace aún más impredecible. La comedia, aunque sutil, es una herramienta para mostrar que incluso los más crueles líderes tienen momentos de ridiculez o absurdo.