A lo largo de los años, Dragon Ball ha mantenido su relevancia y popularidad en el mundo del anime, a pesar de que el manga original concluyó hace casi tres décadas. Entre películas como Dragon Ball Super y estrenos recientes como Dragon Ball Daima, el universo creado por Akira Toriyama continúa cautivando a las nuevas generaciones. A través de diversos elementos, esta franquicia sigue innovando, logrando que cada entrega esté impregnada del dinamismo visual que la caracteriza.
Uno de los recursos más icónicos de Dragon Ball es, sin duda, el aura de energía de los personajes. Este elemento, en apariencia sencillo, refleja el poder de los luchadores de una forma puramente visual, volviéndose una señal inmediata de su nivel de fuerza. Las intensas auras que rodean a los personajes, especialmente en momentos de transformación como el Super Saiyajin, se han convertido en una parte fundamental de la estética de la serie y en un símbolo instantáneo de poder.
El latido oculto de ‘Dragon Ball’: cómo se produjo el icónico sonido de las auras
Para dar vida a estas auras, el director de efectos de sonido de Dragon Ball Z, Hidenori Arai, tuvo una idea brillante que sigue resonando en la cultura del anime. Detrás de ese sonido distintivo y reconocible que acompaña las auras de energía de los personajes, se esconde un ingenioso secreto: Arai empleó un sonido que no solo representa poder, sino algo más profundo y simbólico. Aunque pocos lo saben, ese sonido en realidad proviene de una fuente humana, algo que lo hace tan inquietante como fascinante.
Treevax, un activo miembro de la comunidad de Dragon Ball en redes sociales, reveló que Arai utilizó el sonido de los latidos del corazón de un bebé en el útero para crear la base del aura. Según esta fuente, el efecto fue alterado y ajustado para que sonara como la energía que rodea a los personajes, pero el núcleo sigue siendo este latido, lo que añade un matiz casi biológico al aura de los guerreros de Dragon Ball. Esta elección de sonido genera una conexión emocional e instintiva con el espectador, haciendo que el efecto sea impactante e incluso perturbador.
La revelación del origen de este sonido se dio en 2011 durante la Conferencia de Desarrolladores de Entretenimiento Informático, donde Hidenori Arai explicó cómo había creado el aura del Super Saiyajin. Inspirado en el sonido de los latidos del corazón de un bebé, Arai buscaba un sonido que fuera tanto impactante como agradable al oído, evitando efectos agresivos que pudieran resultar molestos. Su idea era generar un ritmo que fuera reconocible para el público y que, a su vez, evocara el poder de los guerreros en sus momentos de mayor intensidad.
La elección de los latidos de un corazón no es casualidad; Arai describió el sonido como similar al de un tren en movimiento, lo cual añade una dimensión extra de familiaridad. Esto recuerda al trabajo de diseño de sonido en otras producciones legendarias, como el sable de luz de Star Wars, que fue creado a partir de sonidos de proyectores de películas y la interferencia de un televisor en un micrófono. Al igual que en Dragon Ball, estos sonidos ingeniosos ayudan a establecer una atmósfera única y memorable.